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on las alegrías que nos han dado otros deportes, como en su día la
selección de baloncesto que se convirtió en campeona del mundo o Contador, triple
ganador del Tour de Francia o el equipo de Copa Davis que se ha proclamado ganador
de este torneo varias veces, ¿Por qué es el fútbol el que cuenta con más
seguidores en el mundo hasta el punto de ser reconocido como el fenómeno social
de nuestro tiempo? ¿Por qué sigue siendo el más seguido en nuestro país, aún
incluso cuando la Selección Española de fútbol no ganaba título?
Hay que recordar que cuando la Selección Española se proclamó vencedora en
Sudáfrica 2010 la gente salió a las calles a festejarlo como nunca antes había
pasado.
Seguimiento masivo de un partido de "La Roja" en Madrid |
La clave del máximo seguimiento del fútbol tal vez resida en su sencillez. Todo el mundo puede jugar, incluso si se carece de balón una simple bola de papel o una lata serán suficientes para marcar un gol en una portería señalada con dos palos o piedras. Lo importante son las ganas de un grupo de gente para practicar este deporte. No es necesario tener una canasta como en el baloncesto o una red como en el tenis.
En cuanto al reglamento es fácil de comprender, además hay que añadirle el
hecho de que, al contrario de otros deportes, no ha sufrido grandes variaciones
a lo largo de su historia. Por ejemplo en el baloncesto el lanzamiento de triple
es algo relativamente nuevo, que no siempre existió, los tiempos de posesiones
del balón varían dependiendo de la zona o país. La regla que entraña más
complicación en mundo del fútbol es el fuera de juego y como se puede observar
no es de gran complejidad sólo pretende evitar las aglomeraciones en las áreas
de las distintas porterías.
Otra característica que hace del fútbol un deporte ameno es la no
existencia de tiempos muertos (tiempo entre juegos) como los hay en el
baloncesto o el tenis. Esto hace que el partido se desarrolle seguido, con dos
tiempos de 45 minutos separados por una pausa de 15 minutos. En el baloncesto
se para cada poco tiempo y el espectador puede distraerse o aburrirse durante
estas pausas (en especial si lo está viendo por televisión), cosa que en el
fútbol no sucede.
Cualquier cualidad técnica o
física que se tenga se podrá explotar para sobresalir, ejemplo de esto son la
velocidad de Roberto Carlos (ex jugador del Real Madrid), la gran altura de
Fernando Llorente (jugador del Athletic de Bilbao e internacional español) o
por el contrario la baja estatura de Lionel Messi (jugador del Barça). Estas
características hacen que los jugadores sean únicos y que desarrollándolas
adecuadamente puedan convertirse en excepcionales jugadores. Para el fútbol no
se tiene que ser alto, como en baloncesto, ni estar muy musculado como en
rugby. Basta con seguir un patrón de normas para jugar aceptablemente. Porque cómo
dice Mourinho: “Trabajando los jugadores
se hacen intocables a ellos mismos’’.
Pero sin duda lo más importante del fútbol es
el gol. Es la emoción pura de este deporte, sin él los partidos se quedan en
meras anécdotas. Porque ¿cómo olvidar el
gol de Torres en la final de la Eurocopa 2008, o más recientemente, el de
Iniesta en el Mundial 2010?
Ningún otro deporte tiene un elemento tan emocionante y de tanta
importancia como el gol. En baloncesto se llegan a anotar muchas canastas, en
tenis la pelota cae dentro o fuera de la pista muchas veces, pero es difícil
ver un partido de fútbol en que se marquen 14 goles. De hecho la emoción se
basa en el primer gol de tu equipo y en observar cómo responde el contrario
ante la adversidad de ir por detrás en el marcador.
El fútbol es un fenómeno que
hace que gente que no es seguidora se reúna con sus amigos o familiares a ver
un partido y ¡lo viven!, se alegran cuando su equipo marca un gol. Todo esto se
ve elevado cuando quien juega es la Selección Nacional, los bares están llenos,
y no sólo de forofos del fútbol sino de gente que se ve atraída por un
espectáculo, por un deporte que es capaz de hacer milagros, capaz de lo mejor y
de lo peor. Capaz de unir a personas que no se han visto en su vida y que al
contemplar como su equipo gana se abrazan y felicitan. Sin embargo, también es
capaz de protagonizar peleas entre seguidores de equipos rivales, pero esta
gente que se hace llamar aficionados no lo son, ¡ni mucho menos!, ya que lo
primordial en el fútbol es el juego limpio. Eso es el fútbol: un deporte
inigualable.
M.B.
Pues suscribo lo que dije en tu blog particular, aunque aumentaré cosillas (nazis):
ResponderEliminar¡Truenen las campanas de Jericó! Un artículo sobresaltando las cualidades de un deporte que, debido a lo fanático de sus aficionados, es capaz de dividir a un país o incluso regiones hasta el punto de la muerte (recuerdo aquel joven donostiarra asesinado por unos hinchas cerca de 'La Catedral del fútbol'.
No es que nunca me haya gustado el fútbol, es cierto, pero entre la elegancia del tenis que desarrolla Federeren sólo uno de sus reveses o la clase con la que Calderón encesta los triples, en mi opinión es que no hay color. El fútbol se ha convertido en un deporte de 'demasiado' contacto. Además, se admira y se engrandece a gente que, si convivieras con ellos como yo hago, te sorprendería cuan maleducados e intrascendentes pueden llegar a ser, con sus contadas excepciones como es lógico.
Que el dinero que se destina es tos deportes masivos no sea destinado a industria I+D es una de esas cuestiones por las que luego nos quejamos cuando no hay cura para tantas enfermedades extrañas y que no proporcionan beneficio para las farmacéuticas.
Además, ¿por qué creemos que el fútbol tiene tan poca notoriedad en EE.UU? Pues básicamente porque allí prima el espectáculo, y un americano listo no va a pagarse su entrada por 67 euracos para que luego el partido acabe 0-0. Es que es demencial. Yo, si fuera el dueño del fútbol, ensancharía las porterías 50 cm.s por los lados y 10 para arriba, así se primaría el disparo lejano, y pondría además campo atrás. Eso sí que sería espectáculo. O incluso ilimitaría los cambios, así se vería qué entrenadores son capaces de cambiar de estrategia durante un partido y cuáles no, amén de que un jugador convocado para un partido no se quedara 90 minutos viendo como sus compis se lo pasan pipa en el campo (Albiol por ejemplo).
También pienso que el fútbol se ha convertido en tan desestimable religión que ha pasado de ser un deporte a ser un negocio y el opio del pueblo, por ende. Un opio que homogeneiza a toda una sociedad y la hace, y lo digo en tono peyorativo, masiva.
Y por último pregunto: ¿por qué dices que no hay que tener ninguna cualidad técnica o física? ¿Acaso las mujeres gozan de la fama y popularidad en este deporte? Por que del tenis soy capaz de nombrarte 7 tenistas femeninas, pero de fútbol, ni una defensa. Es un deporte cuyo lema en una de sus sociedades más importantes es RESPECT pero no veo linieres o árbitros y entrenadores femeninos (y no me saltes con una o dos, porque son la oveja negra que todos ven). Está mal vista la homosexualdiad, se venera el machismo y la fuerza, resistencia o velocidad de sus jugadores, capacidades todas ellas adquiridas a golpe de gimnasio.
Quitando todo lo que viene siendo mi oposición a la grandilocuencia que se le da a este deporte, he de decir de todos modos que por fin puedo decir que se trata este de un buen artículo. Por lo menos ya cada vez observo más opinión .De los que más me han gustado tuyos.
Bueno pues te respondo lo que ya te dije en http://elpalcodebordell.blogspot.com.es/ ;)
ResponderEliminarEl fútbol mueve millones, más que cualquier otro deporte. Su espectacularidad va en función de gustos, aún así me atrevería a decir que es el deporte más extendido por la sociedad; no es de ricos (como el pádel, golf o tenis), pero tampoco es de pobres.
En América del Norte no gusta por cuestión de historia(es un deporte con base europea) y porque no gozan de grandes equipos, y porque no decirlo, tampoco tienen excelentes jugadores.
Sí es cierto que cada vez es más negocio y menos juego, en ocasiones se prima a los sponsors por encima del equipo, pero sigo pensando que es el deporte más emocionante, porque aunque también me guste el tenis, la natación o las carreras es con el fútbol con lo que pierdo la noción del tiempo.
Para una vez que puedo corregir a El Argonauta, voy a aprovechar. El joven donostiarra, de nombre Aitor Zabaleta, fue asesinado en los alrededores del Calderón, mientras que "La Catedral" es San Mamés. El fútbol en EEUU, allí soccer, está en claro auge y en más de una ocasión ha ganado en datos de audiencia a la mismísima NBA.
ResponderEliminarEn cuanto a que se debería destinar dinero para la I+D y todo eso pues me parece un discurso algo populista. Creo que al escribirlo piensas en Cristiano, Messi u otros jugadores de primer nivel pero no en las miles de personas que viven gracias al fútbol. Y hablo del que vende pipas cerca del Bernabéu, de los utilleros, de los agentes de seguridad de los estadios, de los que venden las entradas, los que te indican donde está tu asiento, etc. Miles de personas que deben su sustento al fútbol y que son la otra cara de un deporte que hace felices a millones de personas.
Un saludo y buenas tardes
Mi memoria me ha fallado en este trágico suceso, pero mil perdones dono por mi error, aún sabiendo que La Catedral es San Mamés.
EliminarEn cuanto a si es algo populista, oye pues sí, pero eso no lo hace menos cierto, ¿o sí? (Si respondes sí puedes morir de un herpes labial, pero eso es cosa tuya). Y una pregunta, ¿estás en algo de acuerdo conmigo, o por el contrario piensas verdaderamente que el fútbol no homogeneiza a gran parte del mundo?
Gracias de antepie.
Hola, María, nunca pensé que fuera a convertirme en detractora por costumbre de las entradas de fútbol, pero aquí de nuevo me veo comentando para ser un tanto puntillosa. El fútbol puede ser emocionante, pero como no haya goles el partido se puede convertir en un suplicio. Además, normalmente la diferencia de los equipos hace que se sepa de antemano los resultados y la expectación es mínima, salvo en los grandes clásicos. Y me voy a ir poniendo ya el chaleco antibalas. YA! Pero, yo por lo que quería escribir es por lo del gol. En el fútbol tendrán el gol, en baloncesto la canasta. Argumentas que canastas se marcan muchas y, para mí, eso es lo que da más emoción. Precisamente porque cada jugada puede dar la vuelta al partido en el último segundo, una jugada maestra, en el último segundo y pum! cambia totalmente el resultado.
ResponderEliminarPD: Si queréis que deje de comentar dejad de comparar el fútbol con el baloncesto porque, lo siento mucho, pero la afición suele ser bastante más rastrera**
**No válido para aficionados del estudiantes
Un 0-0 del Loranca United contra el Bayern de Leganés suele ser una de las torturas más usadas en Guantánamo.
EliminarPero a vosotros no os gustará el fútbol, y es muy respetable, preferireis otros deportes pero lo que tampoco se puede hacer es menospreciar un deporte mayoritario en la sociedad. Si lo sigue tanta gente es por algo no por arte de magia.
ResponderEliminarYo personalmente me divierto más viendo un partido de fútbol que viendo uno de rugby por poner un ejemplo, y me da igual que acaben 0-0, está claro que el gol es una parte vital, pero ver a un equipo jugar bien, las ocasiones que puedan tener, estrategias y demás me parece de lo más interesante...
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, qué pena María con lo bien que lo estabas haciendo. Mayoritario no es sinónimo de calidad, ahí está Pitbull como principal ejemplo. Y si Álvaro, el fútbol homogeneiza a una gran parte del mundo pero no considero que eso sea malo, sinceramente. También hay gran parte del mundo que lee o ve películas, y no creo que eso sea negativo. Pienso que consideras el fútbol, y el deporte en general, algo para paletos e incultos y no tiene que ser así. Hay momentos en los que si lo es, pero eso única y exclusivamente un entretenimiento que engancha a millones de personas.
ResponderEliminarNo he dicho en ningún momento que mayoritario sea sinónimo de calidad, pero si tanta gente lo sigue es por algo, algo tiene el fútbol que engancha a tal cantidad de seguidores...
EliminarYo no considero el deporte para paletos, faltaría más, con lo que a mí me gustan las peleas de gallos, por favor, pero es esa forma de ver el fútbol como una forma de vida y centrar las emociones de ti mismo en el resultado mejor o peor de un equipo lo que me parece, no ya de incultos, sino de personas de mínimo interés para mí, gente que no me aportará nada fuera de eso. Yo juego al fútbol y conozco gente a la que le gusta y con la que se puede hablar de otros temas, pero también conozco el caso contrario.
ResponderEliminarY mientras discutimos esto, ciertamente si que considero más beneficioso (muchísimo más) leerme algún libro de Hermann Hesse o ver una película de Christopher Nolan, lo cual os recomiendo encarecidamente.