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domingo, 13 de enero de 2013

Grandes dibujantes para Gente Menuda




Pepita: Mira lo que dice aquí: “Gente Menuda”
Juanito: ¿Y a mí qué me importa?
¿Qué has hecho con la bolsita de caramelos que…
Pepita: Es que “Gente Menuda” somos nosotros, los niños buenos y juiciosos.
Juanito: ¡Ah! Entonces me lo traen porque me he tomado
el aceite de hígado de bacalao sin rechistar.

Adorable, tan adorable que seguramente estaréis buscando el ratón para poder cerrar esta pestaña y seguir viendo porno. Lo sé, no es fácil creerme pero confiad en mi, aunque parezca que voy a intentar captaros para que forméis parte de una secta muy puritana, no es culpa mía que la inocencia de algunos de los escritos de “Gente Menuda” provoquen retortijones al público del siglo XXI y, de todas formas, son sus ilustraciones e historietas las protagonistas de la exposición, sino fuera así yo sería la primera que saldría huyendo. El Museo ABC desempolva algunos originales de la publicación y de la mano de Felipe Hernández Cava organiza “Gente Menuda: Dibujos para un gran suplemento infantil”.

Cartel de la exposición

En 1891 apareció el primer número de “Blanco y Negro”, una revista ilustrada bastante costosa que solo podían permitirse las clases altas y medias de una sociedad con un analfabetismo del 70%, este dato es útil para entender porque los niños que aparecían en sus páginas parecían pasteles de crema con rizos, bordados y trajes de marinerito. “Gente Menuda” comenzó siendo una sección dentro de esta publicación, en 1905 pasó a formar parte del nuevo diario ABC y en 1907 por fin se convirtió en un suplemento. Finalmente desaparece el 27 de diciembre de 1914 debido a las divisiones en la prensa provocadas por la Primera Guerra Mundial, las dificultades para obtener papel y la disminución de la publicidad. 

De esta primera etapa vemos en la exposición los detallados dibujos de animales y entornos naturales de Santiago Regidor (solo le hacía falta carboncillo y lápiz para liarla parda), las ilustraciones a tinta de Francisco Sancha y las sencillas historietas de Xaudaró, Ramón Cilla y Atiza, en el caso de los dos últimos siempre se acompañaban las viñetas con unas líneas debajo que describían todo y que no hacían falta, pero ya sabemos que en esos tiempos el prestigio de la palabra pesaba.

La publicación volvería a surgir de 1928 a 1936, el período dorado donde se reflejaría la fuerte influencia de las vanguardias. En la muestra vemos un pasillo con una sucesión de portadas en las que aparecen el Conejo Roenueces, los niños Lita y Lito o Don Oppas, todos ellos creaciones de Francisco López Rubio que tiene una exposición centrada únicamente en él en el mismo edificio, llena de curiosidades y la continuación perfecta de “Gente Menuda”.

Algunas ilustraciones de Alonso y Sancha
Lo mejor son las ilustraciones que rodean la sala grande, nadie diría que se realizaron en los años 30. Allí están los ya mencionados Sancha o Regidor pero aparecen otros geniales como K-Hito, Azpiri, Antonio Barbero, Félix Alonso, A.T.C., Carlos Tauler, Hidalgo de Caviedes, Bartolozzi… mierda, seguro que me dejo alguno. La selección que han realizado los organizadores es perfecta, han sido capaces de escoger entre gran cantidad de material las muestras más representativas y lo han hecho pensando en el público de hoy, es decir, personas que no tenemos ni idea de lo que es “Gente Menuda” ni conocíamos a todos esos artistas. Es curioso que Celia, su personaje más famoso, sea el que peor ha aguantado el paso del tiempo, al menos esa es la sensación que tengo al ver sus páginas rodeadas por ilustraciones e historietas de la misma época.
Supongo que debería avisar a los futuros visitantes de que posiblemente haya niños en la sala; niños ruidosos, alegres y con muchas ganas de corretear por todas partes. Si odias a estos pequeños seres te aconsejo que no vayas un fin de semana pero no puedo asegurar que de lunes a viernes no te topes con alguna excursión escolar.

Sala central de "Gente Menuda"
Podréis ver la exposición de “Gente Menuda” hasta el 3 de marzo pero la de Francisco López Rubio es solo hasta el 20 de enero. La entrada de las dos es gratuita y aunque la exposición sobre el legado de la Duquesa de Alba ha recibido mucha más atención por parte de la prensa me parece que me quedo con esta porque es divertida, imaginativa, rescata parte del pasado de la historieta y la ilustración española y, Señora Duquesa, la entrada no cuesta diez euros.


sábado, 20 de octubre de 2012

Mata Mua


Algo se cuece en el Museo Thyssen y no son los líos de herencias entre la baronesa y su hijo, Gauguin y sus amigos ya están aquí para hacernos el otoño más placentero con su particular visión del exotismo. 

Mata Mua (Érase una vez...),1892. Paul Gauguin
Fuente: wikipedia
 Paul Gauguin (1848-1903) antes de lanzarse a pintar atractivas tahitianas tenía una profesión apasionante: agente de cambio en París, para simplificar, un funcionario que trabajaba en operaciones de la bolsa. Por si esto fuera poco también fue un respetable esposo y padre de familia (cinco churumbeles nada menos). Lo sé, a mi también me parece incomprensible que se largara a  Oceanía. Pero aunque os parezca increíble, porque estas cosas ya no pasan, el mundo de la bolsa tiene sus altibajos y al joven Paul le despidieron tras una de esas famosas “caídas”. Gracias a eso se convirtió en pintor a tiempo completo y a sus 34 añazos empezó con las emociones fuertes: aligeró peso dejando en alguna parte al resto de su familia, buscó el contacto con otros artistas interesados en la libertad que da la naturaleza, fue a Panamá y a Martinica, conoció a Van Gogh cuando aún tenía dos orejas y vio cómo se cortaba una de ellas en un momento de calentura entre los dos amigotes, etc. Pero a Gauguin la Bretaña francesa se le estaba quedando pequeña y siguió soñando con la imagen idealizada de las civilizaciones primitivas de forma que al final terminó viajando a Tahití y es allí donde realizó la mayoría de las obras con las que la gente le asocia hoy en día.

La obra del pintor está desperdigada por el mundo y esta exposición reúne parte de ella. Podemos ver lo impresionado que estaba Gauguin con sus nuevos vecinos en “Dos mujeres tahitianas” o en los coloridos personajes de “Parau api (¿Qué hay de nuevo?)”, la naturaleza misteriosa y virgen de “Mata Mua (Érase una vez…)”, un cuadro que pertenece al Thyssen pero que por desgracia no podemos ver habitualmente porque la baronesa lo guarda debajo de su cama. Percibimos su interés por la cultura maorí y cómo ve reflejadas en estas tierras el paraíso perdido en “Matamoe (Muerte. Paisaje con pavos reales)” o en “Mujeres en la ribera del río”.

Dos mujeres tahitianas, 1899. Paul Gauguin
Fuente: wikipedia
 Pero eso no es todo, acompañan a Gauguin otros pintores influenciados por él y que sentían la misma pasión por lo insólito. Henri Rousseau (1844-1910) hace acto de presencia con un solo cuadro (“Paisaje tropical con un gorila atacando a un indio”,1910) pero a este hombre le basta con eso para llamar nuestra atención y que no le olvidemos el resto del día (sí no estas de acuerdo no me vuelvas a dirigir la palabra, hay cosas con las que soy intransigente). Unos retratos de nativos de los Mares del Sur pintados por Emil Nolde (1867-1956) harían sonrojarse a cualquiera que piense que nosotros somos los modernos y esto ya es arte antiguo. Paisajes como “Ciudad Árabe” pintados por Kandinsky (1866-1944) donde vemos algo diferente de lo que usualmente reconocemos en su obra y mucho, mucho más.
Por si os preguntáis qué fue de Gauguin os diré que murió de sífilis, cosas de vivir la vida loca, y en cuanto a los tahitianos tienen por allí el segundo museo más importante dedicado al artista para compensar la afición que tenía Paul por sus mujeres y el hecho de que buena parte de sus descendientes deben de haber heredado la nariz del pintor.

Como siempre nada de lo que diga aquí hará justicia a la exposición por eso solo puedo añadir que ir a ver “Gauguin y el viaje a lo exótico” es lo mejor que podemos hacer con nuestras vidas ahora mismo así que me despido como lo hace la última sala de la muestra, con un fragmento de “Tabú” (F.W. Murnau/ Robert J. Flaherty,1931).


Podréis ver la exposición hasta el 13 de enero y el precio de la entrada va de 10 a 0 euros dependiendo del caso, pero os recomiendo que la compréis online porque es posible que os quedéis sin entrar si vais directamente.




lunes, 3 de septiembre de 2012

Hop Hop Hopper


El arte ha estado últimamente en el candelero compartiendo telediarios con los incendios, la crisis y el fútbol, todo gracias a una señora que decidió darlo todo y restaurar una pintura en la iglesia de su pueblo. El resultado fue tan bueno que decenas de personas, con tanto interés en el arte como el que pueda tener yo en la física cuántica, se han desplazado al desconocido lugar para ver una pintura mural de Jesús convertida ahora en una pieza de arte moderno. Quería aprovechar esta entrada para lanzar al ciberespacio mi sugerencia y estimular las visitas a los museos. Ahí va el eslogan: “¡¡¡Elige una obra maestra y personalízala!!! Te regalamos la brocha con la entrada”. Yo ya tengo pensado qué cambios le haría a “Las Meninas” pero estoy abierta a otras sugerencias.

Casa junto a la vía del tren. Edward Hopper
Fuente:www.moma.org

Después de dejar clara mi opinión ya podemos pasar a otro tema menos popular. Septiembre está aquí y con él no solo llega el fin de las vacaciones también se acaba, por ejemplo, la exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza (conocido por todos como “Tisen” o “el sitio de la baronesa” ) sobre Edward Hopper (1882-1967). Nuestro nuevo amigo pasó la mayor parte de su vida en Nueva York y retrató la vida cotidiana de los americanos en general y la vida urbana de los neoyorquinos en particular, formando parte de una generación de artistas que a principios del siglo XX pretendían distanciarse de la influencias del arte europeo, especialmente de los impresionistas, para alcanzar un sello personal.
Nos dicen que Hopper era un hombre solitario, tal vez por eso en su obra la mayoría de los personajes parecen aislados y nunca vemos multitudes, las personas aún en compañía de otras siempre parecen atentas solo a sus asuntos. No sé si esto influye en las sensaciones que tengo pero su pintura me parece fría y esto es algo que me suele ocurrir con el realismo, la culpa es mía no de Hopper, todo es cuestión de gustos. Es cierto que estimula tu curiosidad y te preguntas a dónde estará mirando esa mujer, en qué piensa ese hombre o hacia dónde se dirige, pero estas preguntas surgen porque la indiferencia que me producen los personajes me permite distanciarme de lo que veo. Las casas campestres, los edificios, el mar o cualquier lugar creado por el pintor me parecen más vivos que sus figuras humanas.


Sol de mañana. Edward Hopper
Fuente:www.columbusmuseum.org

Llama la atención la gran influencia que tiene en el pintor el cine y viceversa. No he descubierto el agua tibia, te lo dicen en los folletos informativos y es lo que han resaltado en todos los reportajes que publicitaban la muestra. Esta relación con la pantalla grande va más allá de la anécdota de “La casa junto a la vía del tren” (inspiró a Hitchcock para la mansión de “Psicosis”), hablo de sus grabados que parecen fragmentos de storyboards o las perspectivas y encuadres escogidos que no son, o al menos no lo eran en ese momento, los habituales en la pintura, como en el caso de “Pavimentos de Nueva York”.

Al final el museo nos presenta un tinglado que reproduce el cuadro “Sol de mañana”  y solo sirve para dos cosas. Primero: ocupar espacio porque sobraba una sala pero no cuadros con qué llenarla. Segundo: satisfacer las ansias de muchos visitantes por fotografiar algo con el móvil, no importa si es animal, vegetal o mineral. Pero tranquilos porque aún no habrá terminado la exposición, llega la hora de invertir en arte. Justo en la salita de al lado nos ofrecen gran cantidad de souvenirs y empezamos a oír cosas como ¿Quieres un pin de Hopper? o, tal vez, a algún encargado respondiendo No, lo siento no hay imanes pero tenemos abrebotellas y postales. Si no quieres comprar nada tendrás que irte a otra parte porque un vigilante se interpone en tu camino cuando quieres desandar lo andado y te advierte: No hay vuelta atrás en este viaje pequeño hobbit. En ese momento eres consciente de que no regresarás del Monte del Destino y terminarás comprándote una goma tuneada con un cuadro.

Pavimentos de Nueva York. Edward Hopper
Fuente:www.wikipaintings.org


Frikadas aparte, podréis disfrutar de este repaso a la obra de Edward Hopper hasta el próximo 16 de septiembre (Lunes y domingo de 10 a 19 / de Martes a Sábado de 10 a 23), son 10 euros la entrada general y 6 la reducida.


martes, 17 de julio de 2012

Mingote y Mariscal


Buscando algo que hacer el fin de semana encontré un anuncio de una especie de retrospectiva / homenaje a los 40 años de Javier Mariscal y su estudio. La exposición se encuentra en el Museo ABC, un lugar que no me sonaba de nada y resultó ser un “museo de Dibujo e Ilustración” que también ejerce la función de archivo. Es un edificio raro situado en el centro de Madrid, está rodeado por la mugre propia de una ciudad y llama la atención porque tiene una superficie blanca como la leche, está tan limpio que asusta.

Mariscal y sus cosillas
Fuente: el móvil de mi padre
 Cuando llegué allí me encontré con que Mariscal no era el único protagonista también había una sala con la serie de viñetas “Historia de la gente” realizadas por Antonio Mingote (1919-2012) entre 1980 y 1983 para “Los Domingos de ABC”. Las viñetas están divididas por etapas, comienzan en la prehistoria y terminan en el siglo XX, por ejemplo, en la Edad de Piedra los hombres iban a cazar mientras las mujeres se quedaban en la cueva haciendo las labores y se defendían de osos hambrientos,  las pequeñas (y sangrientas) diferencias entre musulmanes y cristianos, entre cristianos y otros cristianos, entre romanos y bárbaros, entre griegos y romanos, entre… bueno, ¿os hacéis una idea no? También vemos la evolución del cuello de la camisa en los siglos XV y XVI como consecuencia de los problemas capilares de la época, ya en el siglo XX aparece la posible confusión entre dos famosos bigotes o las conferencias de paz armadas hasta los dientes. El humor de Mingote no es agresivo ni vulgar pero no por ello deja de ser incisivo, tal vez ese sea el origen de su popularidad, daba su opinión con sinceridad pero sin provocar rechazo.

Juan Carlos I visto por Mariscal
Fuente: el Nokia de mi señor padre
La exposición del Estudio de Javier Mariscal está sujeta a las limitaciones del espacio y por culpa de esto debe dividirse en dos plantas desorientando a los visitantes. Mariscal lo soluciona dejando para el espacio más pequeño los bocetos y pruebas de color de la película “Chico y Rita” (Fernando Trueba y Javier Mariscal, 2010), un vídeo sobre el making-of de esta y en una mesa algunas de las obras que ha publicado, bien sujetas con cadenas no vaya a ser que decidamos llevarnos un recuerdo como quien se manga una toalla del hotel. Antes de entrar en la segunda sala tenemos que pasar por una cortina casera con dibujos y al cruzarla ya hemos entrado en su mundo. El amigo Mariscal no es de los que se conforman, su deseo de no encasillarse le lleva a hacer incursiones en la arquitectura, el diseño de utensilios (cubertería, lámparas, estantes…), la escultura, la creación de logos, bolsas para tiendas, la mascota de los juegos olímpicos de Barcelona 92, carteles… La sala parece la habitación de juegos de un niño, el laboratorio de un científico loco o el trastero de un hippie que aun no se ha reformado y sigue sin convertirse en un hombre de bien, Mariscal se divierte y nosotros lo hacemos con él, por eso la única pega de la exposición es que sabe a poco. 


Los dos invitados del Museo ABC son una buena forma de alegrarte el día. Es una gran oportunidad para echar un vistazo a los trabajos del Estudio de Mariscal, unos diseños que sin darnos cuenta están en nuestra vida diaria y, por qué no, animarnos a ver “Chico y Rita” que ha tenido que cargar con el lastre de cine español y animación para adultos a pesar de ser una de las muestras más originales de una animación española que hasta ahora, y salvo algunas excepciones, solo había intentado seguir la estela de los estudios Pixar y compañía. Por si esto fuera poco puedes acercarte a la labor de Mingote como dibujante e ilustrador y advertir como se hace realidad una de sus frases: “no sé explicarlo, pero yo a la gente la quiero de verdad”.



Historia de la gente de Antonio Mingote
Fuente: ¿hace falta que lo repita?

Podréis disfrutar de Mingote hasta el 2 de septiembre y de Mariscal hasta el 9 de ese mismo mes y supongo que es importante decir que la entrada es GRATIS (de martes a sábado de 11h a 20h y los domingos de 10h a 14h), sin trampas, no te obligan a suscribirte al ABC ni tienes que pagar un impuesto extra por pisar las baldosas.



lunes, 9 de julio de 2012

El hombre orquesta


He intentado por todos los medios encontrar alguna anécdota relacionada con el protagonista de hoy para empezar esta entrada, de verdad que lo he intentado pero… nunca se unió a una secta, ninguno de sus biógrafos creyó oportuno mencionar si era fetichista de los pies o si tenía un tercer pezón, solo puedo decirte que era un tipo muy entregado a su trabajo así que no voy a culparte si dejas de leer. ¿Hay alguien ahí?
Hasta el próximo 9 de septiembre Caixaforum de Madrid es el lugar donde podremos ver, por el módico precio de cero euros, parte de la obra del italiano Giovanni Battista Piranesi (Venecia, 1720 - Roma, 1778). En esta exposición se le saca partido a todos sus talentos porque fue arquitecto, grabador, diseñador, anticuario, arqueólogo y vedutista o dibujante de vistas (lo confieso, a mi también me sonaba a chino), aunque la pieza central de la muestra es la serie de las “Cárceles Imaginarias”, pero mejor vayamos por partes para no perdernos entre tanta obra.

"Cárceles Imaginarias" de Piranesi
Fuente: Wikipedia
 De mayor quiero ser un romano
Piranesi se consideraba ante todo un arquitecto y se quedó impresionado la primera vez que visitó Roma y vio las ruinas de las construcciones realizadas durante el Imperio Romano. En sus tiempos los arqueólogos no eran tan cuidadosos como hoy en día lo que explica la tendencia a llevarse recuerdos para adornar sus casas, pero nuestro pequeño genio se puso como objetivo documentar todos estos descubrimientos realizando ilustraciones detalladas de lo que veía (como en “Las antigüedades romanas” o “Primera parte de arquitecturas y perspectivas”), unos grabados que, al compararse con las fotografías de Gabriel Basilio (Milán, 1944) en una de las salas contiguas, parecen más grandiosos que los lugares reales, por ello no es descabellado pensar que Piranesi tal vez aportara, además de su talento, algo de imaginación como puede verse en sus “Vistas de Roma”. Tras una sucesión de grandes láminas llenas de detalles y anotaciones para los entendidos solo puedes preguntarte de donde demonios sacaba el tiempo este hombre, algún listillo dirá que dirigía un taller pero a mi siguen sin salirme las cuentas, aún con ayudantes para realizar toda su obra debió sacrificar muchas horas de sueño. Por eso es curioso que el único de sus diseños que se llevó a cabo fuera la restauración de la iglesia de Santa María del Priorato y esto para alguien orgulloso de ser un “arquitecto veneciano” debió ser cuanto menos frustrante, en compensación la historia a sabido reconocer que sus ideas eran mucho más que planos imposibles de llevar a acabo en la realidad y se le considera un maestro del aguafuerte (grabado en metal).

Exposición "Las Artes de Piranesi"
Fuente: Caixaforum
El decorador que todos llevamos dentro
En otras salas vemos los diseños que realizó el veneciano para sillas, fuentes, algo que podría ser una cafetera muy original, candelabros, chimeneas y otros elementos de decoración que cobran vida a través de los ocho prototipos que se han creado a partir de las láminas.

“Caverni d´Invenzione”
Las dieciséis láminas que forman las “Cárceles Imaginarias” son oscuras, con líneas más sueltas, como si Piranesi tuviera locura transitoria y diera en ellas rienda suelta a su imaginación. Si toda la exposición tiene lugar en salas amplias y bien iluminadas aquí nos crean ambiente sirviéndose del reducido tamaño de la estancia y la escasa luz y te paseas observando la cárcel  mientras proyectan un video en el que intentan mostrártela en tres dimensiones. Parece salida de una pesadilla y por eso esa sala de apenas unos metros cuadrados es lo mejor de “Las artes de Piranesi”.

La exposición es carne para las excursiones escolares por la buena distribución de las obras y un gran momento para probar las visitas guiadas que también son gratis, solo hay que apuntarse con un poco de antelación (lunes y miércoles a las 19h, martes y jueves a las 13h, viernes a las 18h, sábados y domingos a las 12h y a las 19h). Si te gustan el realismo, las atmósferas de otro tiempo, las ruinas antiguas y la gente imaginativa, Piranesi es tu hombre. 


domingo, 17 de junio de 2012

Los asalariados de Rafael


Una de las muchas teorías sobre la muerte de Rafael (1498-1520) afirma que tenía una vida sexual muy activa y esto pudo agravar una enfermedad pulmonar, eso nos enseña a no subestimar la importancia que tiene dormir ocho horas y mantener las defensas altas. Una vez captada vuestra atención con estos datos de vital importancia no quiero que creáis que el pintor era una especie de artista-gigoló y luego os llevéis una sorpresa cuando solo veáis una sucesión de vírgenes, querubines y santos, ¡estáis avisados así que nada de reclamaciones!
El Museo del Prado en colaboración con el Louvre ofrece hasta el 16 de septiembre una exposición llamada “El último Rafael” que se centra en los últimos siete años de vida del pintor y el trabajo de sus discípulos Gianfrancesco Penni (1499-1546) y Giulio Romano (1499-1546).

Retrato de Baldassare Castiglione, Rafael.
Fuente: museodelprado.es
Retrocedamos al siglo XVI donde en el Renacimiento italiano convivían genios de la talla de Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Ticiano o Durero, las ciudades estaban orgullosas y trataban de asegurarse los servicios de estos maestros. Rafael era uno de ellos y tenía un taller muy popular, no daba abasto con tanto trabajo pero un día descubrió las ventajas de la producción en serie y así es como nosotros sufrimos hoy las consecuencias de su apretada agenda. Por eso tenemos que leer los carteles informativos que acompañan a las obras para saber el lóbulo de qué oreja pintó Rafael, en otras ocasiones la autoría te la señalan como “Rafael y taller” que traducido al lenguaje de la calle es “por probar no se pierde nada y si acierto pues eso que me llevo”. La sensación con la que te vas es que salvo en los casos en que solo aparece su nombre no pueden asegurarte qué pintó, ¿la cabeza, la mano, tal vez los personajes centrales? Una de las salas termina con tres retratos seguidos pintados por él para que te quedes con buen sabor de boca porque tampoco te creas que vas a ver muchos más. Es curioso que el nombre de RAFAEL sea lo más destacado en la publicidad de la exposición, debe de ser una ironía.
Gianfrancesco, uno de sus ayudantes, tenía un talento especial para dibujar niños similares a extraterrestres y para que cualquier pose pareciera antinatural, gracias a esto la sala dedicada a su pintura es la más aburrida con diferencia. A continuación vemos la sala de Giulio Romano y la vida mejora un poco pero no demasiado porque en general creo que lo mío no son las vírgenes y los santos.





San Miguel. Rafael y taller (?)
Fuente: wikipedia.org
Espero que nadie piense que menosprecio a Rafael y si es así prometo hacer una entrada alabando sus virtudes pero es que “El último Rafael” es un nuevo sinónimo de tedio. Son interesantes los detallados retratos ya mencionados, los bocetos previos a las obras y su búsqueda de la composición idónea, la influencia de Miguel Ángel y Da Vinci, el uso de los rayos infrarrojos para analizar “La Transfiguración”… pero no es suficiente y ahí es donde se dirige esta crítica, al por qué de esta exposición. Por otro lado tengo ganas de meterme con la organización del museo que normalmente es ejemplar y establece horarios para entrar en aquellas muestras que saben que tendrán mucho público, en este caso han decidido no hacerlo así que había un montón de gente ruidosa que se aglomeraban como moscas delante de los cuadros, personas tan aburridas como yo que no se atrevían a admitirlo porque estaban viendo a Rafael y lo único que hacían era estorbarse los unos a los otros.
Lo bueno es que la entrada es general (12 euros y gratis para menores de edad o estudiantes), eso quiere decir que además de la exposición temporal puedes pulular por el museo y ver lo que te apetezca de las salas permanentes para poder recuperar la fe en el género humano. En mi caso la solución fue El Bosco y la sala de la pintura flamenca, el antídoto perfecto contra la trillada temática religiosa.
Dicho esto os animo a olvidaros de todo lo que acabo de decir, a que os acerquéis a la exposición y la disfrutéis para luego poder llevarme la contraria alegremente.

martes, 29 de mayo de 2012

Francisco de Goya y Andrés Rábago comparten piso


Es muy posible que Andrés Rábago (Madrid, 1947) no os suene de nada, pero si añado que es el nombre con el que El Roto hace la declaración de la renta seguro que lo veis más claro. Puedo ir un poco más allá y deciros que el señor Rábago también firmó con el pseudónimo de OPS entre los años sesenta y ochenta y que, en gran medida, es esta etapa de su vida la que aparece reflejada en el homenaje que se le hace al dibujante en la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes, donde podemos ver originales correspondientes a la época en la que OPS alcanzó la madurez trabajando para publicaciones como “Hermano Lobo”, “Cuadernos para el diálogo”, “Triunfo” o “Madriz”.


Después de esta introducción alguno se preguntará ¿qué narices es la Calcografía Nacional? Es una especie de archivo que guarda, conserva, estudia e intenta, con mayor o menor éxito, difundir las diferentes ramas del arte gráfico. La otra duda que tal vez haya que aclarar es “¿por dónde cae eso de la Real Academia de la no sé qué?”. No es una pregunta estúpida porque el sitio es bastante menos conocido que otros museos de Madrid y tiene una página web del paleolítico que complica las cosas a la hora de mantenerse informado. El nombre completo de esta institución es Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para llegar a ella debéis daros una vuelta por la Puerta del Sol y seguir el camino que guardan el oso y el madroño, la Calle Alcalá. El edificio es la sede de la academia desde 1773 y ha acogido a numerosos artistas a largo de su historia pero hoy en día, aunque se siguen impartiendo cursos, seminarios y talleres, destaca por ser una de las más importantes pinacotecas de España.


Pero volvamos con OPS que ya me he ido bastante del tema. Los sesenta originales que podemos ver en la exposición son obras de un estilo muy crudo, agresivo, con líneas llenas de fuerza (aunque suene a crítica barata es la verdad). La forma de tratar los temas es menos directa que la que emplea al firmar como El Roto, poniendo el acento en miedos y defectos de los que nadie se libra. Todo esto lo vemos reflejado a través de la corriente de un río que se lo lleva todo, de fregonas con tentáculos, curas que visten una manta raya, dinosaurios que devoran la cultura e individuos que parecen cuervos y agitan sus brazos volando hasta con un par de muletas. La exposición sabe a poco y casi concluye con algunas obras de El Roto que nos permiten ver el cambio llevado a cabo por Rábago en respuesta a una sociedad que se despierta y esta preparada para la mordacidad del dibujante.


 Al final de la muestra, tras una pequeña sala, llegaréis a otra apenas iluminada en la que os esperan las planchas originales de los grabados de Goya correspondientes a Los caprichos, Los disparates, Tauromaquia y Los desastres de la guerra. Los organizadores afirman que los dos artistas tienen mucho en común, que trabajaron en períodos conflictivos y supieron solventar la censura con la originalidad y el talento. Es cierto, pero el problema está en cómo se ha montado la exposición y es que parecen dos muestras independientes que solo están juntas por casualidad, aunque tal vez sea intencionado y no me he enterado de nada.

Plancha de cobre original de un autorretrato
 de Francisco de Goya

OPS os estará esperando hasta el 10 de junio (martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00/ domingos y festivos de 10:00 a 14:00) y no debéis desperdiciar la ocasión porque es GRATIS y solo os va a pedir a cambio algo de vuestro tiempo.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Cómo sobrevivir al museo del prado


Hay muchos métodos para ver el Museo del Prado. Si eres un turista con tantas cosas que hacer que no te alcanza el tiempo ni para respirar, lo mejor es dejarse aconsejar por el museo con los itinerarios preparados para ver las obras más importantes en una, dos o tres horas de visita, dependerá en gran medida de su estado de forma física. También se puede ir con un guía, ordas que recuerdan tanto a las excursiones escolares o del Imserso. Si vienes al museo con niños alquila la guía que parece un Walkie-talkie y, que en realidad, solo existe para mantenerlos entretenidos buscando los números de los cuadros por todo el edificio. Pero de todos los métodos el peor con diferencia consiste en ver el museo entero de una sola vez, es el equivalente a correr una maratón sin agua para refrescarse y solo conseguirás que se te derritan los ojos de tanto uso. Al final no sabes si Goya pintó La Virgen devorando a sus hijos o si el retrato de Carlos V de Tiziano es una tríptico con criaturas salidas del infierno.

El museo está dividido en plantas y salas, hasta te lo marcan con distintos colores en el mapa, a mi eso me parece una indirecta. Lo recomendable para la salud es ver el museo en varios días, en el orden que sea pero con calma, nadie se va a llevar los cuadros, estarán esperándote en tu próxima visita. Te propongo ver la pintura flamenca y alemana, tal vez otro momento para la pintura española de los siglos XII-XVI y otro día para Goya y la pintura y escultura española del XIX, etc.

El dinero no es excusa porque hay horas y días en los que la entrada es gratis (de lunes a sábado de 18.00 a 20.00h/ domingos y festivos de 17.00 a 19.00h/ el 19 de noviembre y el 18 de mayo), aquellos que tengan el carnet joven, sean miembros de familia numerosa o mayores de 65 años pagan la mitad y si eres menor de 18 años, estudiante de entre 18 y 25 o estás en situación oficial de desempleo no pagas nada. Pero no seas tacaño, al menos cómprate una postal, un llavero o un sacacorchos de Las Meninas.

Si has llegado a este blog buscando consejos del tipo “50 frases para impresionar en el Museo del Prado” te has equivocado de sitio, pero ya que has leído hasta aquí te daré algunas frases sueltas con las que podrías quedar bien si te acompaña una ameba, aunque si quieres saber mi opinión lo mejor que se puede hacer es cerrar la boca y disfrutar. Hay cosas que si se dicen con la pose adecuada causan sensación, por ejemplo, el arte religioso de Fra Angelico buscaba representar las escenas con la máxima belleza posible sin pretender exprimir las posibilidades de la perspectiva, a diferencia de otros pintores del renacimiento como Brunelleschi, Massaccio o Mantegna. También puedes decir que Botticelli pretendía acercarse a la naturaleza con obras armoniosas, etéreas, llenas de rostros bellos y ropas ligeras. Que nuestro colega Rafael destaca al mostrar el volumen de los cuerpos y el equilibrio en la composición. El gran Goya y sus retratos de la corte que no pretendían alagar a nadie o esos aguafuertes que rompían con la tradición bla, bla, bla, bla.

Para más información acude a Wikipedia o a la biblioteca más cercana, pero si no quieres complicarte la vida échale un vistazo a la web oficial del museo.