jueves, 31 de mayo de 2012

Lectores con cojones

Quien llegado un inspirado y poco lúcido momento se decida a hacer un comentario sobre Rayuela, obra monumental escrita por el argentino Julio Cortázar en 1963, y tal obra le haya fascinado hasta un punto inimaginable (como le sucedió al que suscribe), por fuerza se verá asaltado por la siguiente retórica: "¿Soy digno de ello?", intercambiable por "¿Realmente seré capaz, tendré algo relevante que decir?". Porque no sólo es que esta novela (aventurémonos, inicialmente, a considerarla como tal) sea una maravilla, sino que, hablando en plata, más rara no puede ser, y de ésta se suele entender, si no yerro en mis cálculos, de la misa la media. Y esto realizando un ejercicio de fe, y petulancia intelectual , importante.
   Yo, como estoy metido dentro de la sección de "Literatura" y eso, pues voy a comenzar diciendo que creo que entiendo Rayuela en su mayor parte, aunque sea mentira (o no). Se nos introduce el libro con una retahíla de números desordenados haciendo referencia a diversos capítulos, 155 en total, y con una nota de Cortázar que te viene a decir algo así como: "Puedes atreverte a leer el libro en este orden, si tienes huevos, o leerte todos los capítulos en lógica y mediocre sucesión. ¿No te atreves, capullín?". Claro, uno se enfurece, se ha leído Los pilares de la Tierra y se tiene a sí mismo en cierta estima intelectual: así que vamos allá, se va a cagar el boludo, por vergüenza torera, challenge accepted

"¿A que no hay huevos?"
  
   Y nos encontramos frente a un argumento facilón, muy bohemio y psicológico, pero facilón. Es cierto, si Rayuela la hubiera escrito cualquier otro (alguien al que no se le fuera la olla tanto como a Cortázar y no se viera en la necesidad de elucubrar manuales sobre cómo subir las escaleras), un servidor no estaría hablando de ella como uno de los tres mejores libros que ha leído en toda su vida. Pero eso sí, los pocos personajes que se dan cita en el libro son todos prodigiosos y memorables. Veamos: tenemos a Manolo Traveler, un buen hombre y mejor amigo eternamente contrariado por el hecho de, irónicamente, no haber salido de Argentina en toda su vida; a Talita, su abnegada esposa, farmacéutica y de gran ingenio; a Ossip Gregorovitch, un joven y enamoradizo intelectual muy dado a las mentiras descabelladas que oscurezcan su pasado y lo suman en el atractivo de la ambigüedad; a Morelli, huraño escritor admirado por los protagonistas e, inequívocamente, álter-ego de Cortázar en la novela; y, sobre todo, a la pareja principal, dos personajes ya clásicos de la literatura, cuando menos, hispanoamericana: Horacio Oliveira y La Maga. El primero es el protagonista absoluto de la obra, haciendo de vez en cuando de narrador, y siendo el hilo conductor de la historia (al desarrollarse tanto en París, del lado de allá, como en Argentina, del lado de acá), un hombre, en pocas palabras, demasiado inteligente para ser feliz, con un sentido del humor muy peculiar del que sólo suele disfrutar él, y que daña instantánea y automáticamente a cualquier persona que se atreva a quererle. Y, por otro lado, tenemos a La Maga, llamada Lucía en realidad, un personaje, y la redundancia es imprescindible, mágico, del que es imposible no enamorarse, y no odiar a Oliveira por el modo en que le trata. Pertenece a su protagonismo uno de los capítulos más conmovedores de la novela, en el que le escribe una carta a su bebé Rocamadour que sólo podrá leer ella, y en el que sentimos como nuestros toda su pena y todo su amor de madre.
   Por desgracia, esta amalgama de personajes no constituye, ni mucho menos, el tema central de la novela, la cual Cortázar, incluso, impulsa a los lectores más valientes a leerse en el orden capitular que crean conveniente. Entrando ya a saco con la desencantada sinceridad, no es que Cortázar logre un hito en la literatura en el sentido de renovación pues, como digo, el argumento es endeble, y sólo se pueden permitir estas rarezas técnicas gracias a ello. ¿Qué importa que Oliveira discuta con Gregorovitch antes o después? Lo único trascendente es lo maravillosamente escrito que está todo; lo evocador de las descripciones y los sentimientos; la ambientación tan conseguida, desde el melancólico París por el que Oliveira y La Maga pasean y observan a los clochards hasta la Argentina más rural y sencilla donde el mismo Oliveira y su amigo de toda la vida Traveler trabajan como gerentes de un circo. Es una obra inmensa y rica en detalles, de la que puedes sacar nuevos significados y metáforas a cada recurrente vistazo que eches (ésta ha sido la tercera vez que la he leído, y sigo encontrando pasajes demasiado farragosos), con un uso colosal del lenguaje (en ciertas ocasiones inventado, caso del gíglico, utilizado únicamente por Oliveira y La Maga), y de la innovación y la sorpresa. Una obra de arte, en resumen y sin dudarlo un instante. Cada página es digna de ser saboreada y leída cien veces, tan poderosa en sus imágenes (cuando se logra entender más o menos, claro está, qué diantres nos está diciendo Cortázar) como conmovedora e, incluso, divertida. Imposible que con el capítulo final ("si es que hay tal final", nos diría el autor sonriente y picarón, pero seamos sinceros, sí que lo hay, y se nota), no se te asome una sonrisa. Aunque no hayas entendido una mierda. 

Ésta es la rayuela, metáfora de la vida, de la propia novela, y de todo lo que se os pueda ocurrir
  
   Vamos, que hay que leerla. Igual acabas, te preguntan de qué va, y pones cara de póker (también llamada en los círculos más selectos cara post-árbol de la vida), pero hay que leerla. Porque nunca vas a encontrar nada igual, porque nunca nadie ha descrito París con tanta belleza, sentimiento y habilidad publicitaria, y porque, aunque sólo sea por fragmentos como el siguiente, merece la pena que te duela la cabeza al acabar cada capítulo. Así, concluyamos con la mejor descripción de un beso que he leído nunca:

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no consigo comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
   Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y  si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

martes, 29 de mayo de 2012

Francisco de Goya y Andrés Rábago comparten piso


Es muy posible que Andrés Rábago (Madrid, 1947) no os suene de nada, pero si añado que es el nombre con el que El Roto hace la declaración de la renta seguro que lo veis más claro. Puedo ir un poco más allá y deciros que el señor Rábago también firmó con el pseudónimo de OPS entre los años sesenta y ochenta y que, en gran medida, es esta etapa de su vida la que aparece reflejada en el homenaje que se le hace al dibujante en la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes, donde podemos ver originales correspondientes a la época en la que OPS alcanzó la madurez trabajando para publicaciones como “Hermano Lobo”, “Cuadernos para el diálogo”, “Triunfo” o “Madriz”.


Después de esta introducción alguno se preguntará ¿qué narices es la Calcografía Nacional? Es una especie de archivo que guarda, conserva, estudia e intenta, con mayor o menor éxito, difundir las diferentes ramas del arte gráfico. La otra duda que tal vez haya que aclarar es “¿por dónde cae eso de la Real Academia de la no sé qué?”. No es una pregunta estúpida porque el sitio es bastante menos conocido que otros museos de Madrid y tiene una página web del paleolítico que complica las cosas a la hora de mantenerse informado. El nombre completo de esta institución es Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para llegar a ella debéis daros una vuelta por la Puerta del Sol y seguir el camino que guardan el oso y el madroño, la Calle Alcalá. El edificio es la sede de la academia desde 1773 y ha acogido a numerosos artistas a largo de su historia pero hoy en día, aunque se siguen impartiendo cursos, seminarios y talleres, destaca por ser una de las más importantes pinacotecas de España.


Pero volvamos con OPS que ya me he ido bastante del tema. Los sesenta originales que podemos ver en la exposición son obras de un estilo muy crudo, agresivo, con líneas llenas de fuerza (aunque suene a crítica barata es la verdad). La forma de tratar los temas es menos directa que la que emplea al firmar como El Roto, poniendo el acento en miedos y defectos de los que nadie se libra. Todo esto lo vemos reflejado a través de la corriente de un río que se lo lleva todo, de fregonas con tentáculos, curas que visten una manta raya, dinosaurios que devoran la cultura e individuos que parecen cuervos y agitan sus brazos volando hasta con un par de muletas. La exposición sabe a poco y casi concluye con algunas obras de El Roto que nos permiten ver el cambio llevado a cabo por Rábago en respuesta a una sociedad que se despierta y esta preparada para la mordacidad del dibujante.


 Al final de la muestra, tras una pequeña sala, llegaréis a otra apenas iluminada en la que os esperan las planchas originales de los grabados de Goya correspondientes a Los caprichos, Los disparates, Tauromaquia y Los desastres de la guerra. Los organizadores afirman que los dos artistas tienen mucho en común, que trabajaron en períodos conflictivos y supieron solventar la censura con la originalidad y el talento. Es cierto, pero el problema está en cómo se ha montado la exposición y es que parecen dos muestras independientes que solo están juntas por casualidad, aunque tal vez sea intencionado y no me he enterado de nada.

Plancha de cobre original de un autorretrato
 de Francisco de Goya

OPS os estará esperando hasta el 10 de junio (martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00/ domingos y festivos de 10:00 a 14:00) y no debéis desperdiciar la ocasión porque es GRATIS y solo os va a pedir a cambio algo de vuestro tiempo.

¡Caguen la hostia, nen! ¡Yo soy Tim Burton!


¡ÚLTIMA HORA! ¡ATENCIÓN! ¡EXTRA EXTRA! ¡QUIETO TODO EL MUNDO! Escúchenme con esmero (o es lubina, jajajaja -¡Cállate Arévalo!) porque lo que he descubierto tras el anterior post es algo inaudito, increíble, inclasificable, sobrenatural, biofrutas: YO SOY TIM BURTON. Así, como lo oyen. Y me he dado cuenta aún más leyendo su vida en el Wikipedia, que en realidad es mi vida. Comienzo, sumo, y sigo, por ese orden:

Ambos nacimos en agosto, y la gente dice ‘pero él el día 25 y tú el 5 (el 5, el 5, el 5,…)’, mas, ¿qué son 20 días de diferencia en el útero materno?  Ambos éramos chavales problemáticos -fijaos si era problemático que con 5 años me hice un cuadernillo Rubio de problemas matemáticos en dos horas- y también éramos curiosos e imaginativos (yo podía una tarde entera coger una cochinilla, tocarla, que se hiciera una bola, e imaginar que esa bola era un balón de fútbol). Pues no éramos nadie Tim y yo. Y nos encantaba asustar a los vecinos disfrazándonos de criaturas de otro mundo como extraterrestres o como pastorcillos en épocas navideñas.

Salía en 'Big Fish' y 'Batman Returns', por eso estoy aquí. ¿No soy arrebatadoramente hermoso?
A los dos nos encantaban las pelis y las series de monstruos tales como ‘Jasón y los argonautas’ (la cual contiene nuestra escena cinematográfica favorita fuera del porno), como Gárgolas o como los programas de Leticia Sabater. Luego nos encariñamos con Disney y casi trabajamos para ellos, él, por calidad y destreza, y yo como modelo para las orejas de Dumbo. Pero nos echaron para atrás y juramos vengarnos. Él con películas y yo cagando en el buzón. Pero más o menos es lo mismo.

A los dos nos gustaban las cosas en blanco y negro, como sus cortos Vincent o Frankeweenie o como Canal+ cuando se codificaba. Y así llegamos a la etapa adulta. Empezamos a hacer películas como Bitelchús (donde se nota mi savoir faire claramente) o Batman. Repito: Batman. Ese hombre. Ese ser capaz de cocinar un rodaballo mientras le comen el pene izquierdo. Un crack. De ahí que sintiéramos admiración por él y por Vincent Price. Y hablando de nuestro héroe, hizo un pequeño papel en Eduardo Manostijeras, nuestra consagración. La idea surgió del miedo que teníamos a que una lesbiana nos hiciera la tijera y nos pidiera un dedo, así que llamamos al actor de tez más perfilada y a la actriz más maniática, Winona Ryder y Johnny Depp, respectivamente. O viceversa.

Obviamente, era yo el que hacía la foto

Bueno, hablando del que la gente conoce como nuestro trasunto (sí, somos cultos, ¿quieres pelea?), con él empezamos una relación que se ha alargado más de lo que Nacho Vidal pudiera haber imaginado. Hemos hecho juntos pues cosicas (a veces nos sale la vena ranchera) como Sleepy Hollow, Ed Wood o Charlie y la fábrica de chocolate, y solemos quedar para cenar los tres. A veces nos planteamos rehacer de nuevo ‘El plantea de los simios’ enterita sólo para meterle a él como Estatua de la Libertad (Ups, SPOILER). O también podríamos hacer de nuevo Big Fish y que él fuera…pues el pez mismo. ¿Os imagináis un pez con tics y manías, pálido, con ojeras y que comiera pistachos? Nosotros sí. Se llama Alfred. A veces nos confundimos de película y nos imaginamos a Sweeney Todd rebanándole el cuello a La Novia Cadáver mientras el Sombrerero Loco se repite: “¿por qué dejamos que Joel Schumacher hiciera las secuelas de Batman? ¿Por qué los pezones?”. Pero eso es otra historia

Además, nos encanta la poesía a Tim y a mí. Tanto, que yo escribo inspirado por Neruda y él, bueno, él escribió ‘La melancólica muerte del Chico Ostra’, que, según dicen los críticos más reputados y conocedores del tema, es un libro. Y encima impreso. ¡Qué avances para este mundo! Nosotros lo odiamos y nos fuimos a los 60 única y exclusivamente para hacer un remake, revival o re-hagoloquemesalgadel’ArcDeTriomphe de ‘Sombras Tenebrosas’. Pero hemos de admitirlo, sólo lo hicimos para darle un primer plano al vinilo ‘The Slider’ de T.Rex. El resto, bueno, nos lo pasamos bien viendo las tetas de NUESTRA esposa. ¿No os lo hemos dicho? Pues sí, nos tiramos a Helena Bonham Carter, la de…todas mis películas ¿casualidad? No, que se folla al director la verdad. Y además salía guapísima en ‘El Club de la Lucha’. Jódete, Geena Davies (¿qué será de esta mujer?).

¡Que sigo vivaaaaaaaaa!


Pues eso, que no sé cuál será nuestro próximo proyecto. Pero releyendo esto nos preguntamos: si hemos hecho el remake de ‘Sombras tenebrosas’, ¿qué nos cuesta hacerlo de ‘La pajarería de Transilvania?

PS:
“ If you want a zombie bunny or a pussycat mummy
A vampire froggie or a skeletony doggy…”

lunes, 28 de mayo de 2012

La sombra de un genio


¿Qué tal la nueva de Burton? Esta pregunta hecha a dos personas aleatorias suele acabar con opiniones enfrentadas. Si algo es este director es polémico, o idolatras cada filme que el californiano rueda o le detestas porque su cine es poco comprensible y se centra demasiado en los aspavientos y fantasías.

Cartel de la película Dark Shadows.
Fuente: www.imdb.com
Pero es que incluso entre los fans de su trabajo encontramos que cada uno se inclina por películas que otros tachan de auténticos bodrios. Sin duda, la película que le dio la fama, Pesadilla antes de Navidad, está plagada de momentos que ya se consideran hitos cinematográficos y el personaje de Jack Skellington se ha convertido en la marca de muchos de los incondicionales de Burton (que sí, que no la “dirigió” como tal, pero seamos realistas esa película rezuma Tim Burton desde la primera escena y quién diga que no que vea La Novia Cadáver y deje de tocar las pelotas con los detallitos).

Lo que más gusta de este director es que, aunque te puedes encontrar con una cinta maravillosa como Big Fish o, sin embargo, acabar pagando por ver una chusta de la talla de Mars Attacks, la firma de Tim Burton es incuestionable. Los actores son característicos, la forma tenebrosa de contar cada argumento, la locura de los personajes que no sabes muy bien por dónde van a salir, los decorados fantásticos, el maquillaje espectacular…

Johnny Depp y Tim Burton.
Fuente: www.cinemanía.es
Bueno, a lo que iba, Dark Shadows. Mediocre. Lo siento, Burton, pero esperaba que sacaras mayor partido a tu actor fetiche. Vamos, Johnny Depp es bueno hasta cuando lo hace “mal”, eso ni que decir tiene, pues al trabajar este tipo de papeles los hace suyos y convierte cada manía, tic y movimiento del personaje en un auténtico show. Pero partimos de la base de que es bueno, muy bueno, esperamos actuaciones de la talla de Jack Sparrow o Eduardo Manostijeras y en esta no llega ni a Willy Wonka, aunque es claramente superior a la tristísima interpretación (tal vez dada por la película y la compañía) en The Tourist. Y si ya Johnny Depp no se sale, ni que decir tiene que tampoco lo hace la coprotagonista, Bella Heathcote, cuyo papel es más soso que Todd Flanders intentando ligar con Daniel Radcliffe. Aunque enjuiciándola por un patrón diferente que a Depp, la que se adapta perfectamente a su papel es Eva Green, la malvada bruja enamorada del vampiro, buscando venganza, atención y poniendo el punto sexy en la película. En cuanto a los demás reclamos para el espectador: Michelle Pfeiffer está demasiado contenida, aunque tampoco se le puede exigir otra cosa porque el papel no da para mucho más, Helena Bonham Carter no es destacable y solo la ancianita y, tal vez, el sirviente hacen que el espectador suelte una pequeña carcajada.

Sombras Tenebrosas no es que sea mala, es que le falta exprimirla un poco más en casi todos los ámbitos, es demasiado… ¿correcta? Una comedia sin más, poco digna de mención y que queda muy por debajo de otras del cineasta como Beetlejuice, sobre todo porque los principales gags del filme quedan destripados en el tráiler. Aunque tal vez la vuelva a ver y cambie de opinión, yo qué sé, con este tipo nunca se sabe… Es en parte lo que hace que sea un genio y si en esta película no convence solo tenemos que esperar a su próximo estreno: Frankenweenie, el cual se prevé que llegue a nuestro país el 19 de octubre de este año.  

domingo, 27 de mayo de 2012

Lista de convocados para la Eurocopa 2012 Ucrania- Polonia


Porteros:





Iker Casillas: el considerado mejor portero del mundo vuelve a contar para Vicente del Bosque, a sus 31 años podría convertirse en el primer capitán de una selección que alza una Eurocopa, un Mundial y otra Eurocopa.
Pepe Reina: aunque Iker sea la primera opción es un portero que ha demostrado en incontables situaciones su valía. Además es de vital importancia a la hora de “hacer grupo”, es de esos jugadores que mejoran el ambiente y consiguen situaciones relajadas en una competición larga y tensa. Quizás su labor sea más importante fuera del campo que dentro.

Víctor Valdés: en la primera lista de convocados se incluía a De Gea pero únicamente porque Valdés tenía que jugar la Final de Copa con el Barcelona. Tiene por delante a dos grandes porteros y parece que cada día se sitúa más en la segunda opción de ser cancerbero para Del Bosque. Aunque es casi imposible que juegue es un valor seguro para proteger la portería de España.



Defensas:




Álvaro Arbeloa: parece que cada vez está más acomodado en el equipo titular del Real Madrid. Es un gran defensa que puede jugar tanto de lateral (izquierdo o derecho) como de central.
Sergio Ramos: considerado como uno de los mejores centrales del mundo, ahora que Puyol se va a perder la Eurocopa por su lesión hará buena pareja con Piqué. Puede jugar también de lateral derecho. Es un gran cabeceador, en los córners puede ser de gran ayuda.
Raúl Albiol: tras la lesión de Puyol a Albiol se le ha abierto el camino para ir a la Eurocopa. En el Real Madrid no cuenta como titular para su entrenador, pero tanto en la Eurocopa de 2008 como en el Mundial de 2010 fue convocado por el seleccionador. También es cierto que se proclamó campeón del mundo sin haber jugado ningún partido por una lesión sufrida mientras entrenaba.
Gerard Piqué: este año no ha sido el mejor de la carrera de Gerard, es un gran central pero la ausencia de Puyol le puede pasar factura. Está acostumbrado a hacer pareja con su compañero del Barça que hace brillar a todo aquel que juega junto a él. Esperemos que tenga tiempo para acostumbrarse y vuelva a situarse como uno de los mejores centrales del mundo.
Juan Francisco Torres: ha sido un año exitoso para este futbolista alicantino, en el Atlético de Madrid se ha alzado con la Liga Europa. En diciembre era impensable para él acudir a la Eurocopa con España pero la gran temporada que ha realizado le ha valido por una plaza en la selección.
Jordi Alba: debutó con la Selección absoluta en 2011 en la fase de clasificación para la Eurocopa y parece que convenció a del Bosque puesto que cuenta con su confianza para revalidar el título. Se formó en la cantera del Barcelona, club que parece querer recuperarle.
Javier Martínez: es un jugador fijo para Vicente del Bosque, este año ha tenido una excelente temporada con el Athletic Club de Bilbao, han llegado a la final de Copa y de Liga Europa, aunque no han conseguido ganar ninguna. Ahora la labor de Del Bosque es hacerle olvidar estos fracasos y conseguir que de la máximo en la Selección.
Centrocampistas:


Xabi Alonso: parece que con Del Bosque se ha estabilizado definitivamente en el centro del campo. Es, junto con Xavi Hernández, el cerebro de esta selección que va camino de romper todos los registros. En el Real Madrid ha jugado prácticamente todos los partidos esta temporada. Además de hacer jugar al equipo tiene un gran golpeo de falta.
David Silva: en su segundo año en la Premier League se ha proclamado campeón de liga con el Manchester City y es uno de los jugadores más valorados tanto en el equipo como en la Liga inglesa. Los“desacuerdos” con el seleccionador han quedado atrás. Es un centrocampista muy rápido con gran salido de balón.
Jesús Navas: es un gran jugador pero las concentraciones lejos de su casa no las lleva nada bien, el Mundial fue una prueba de fuego para él y la pasó con nota. La temporada del Sevilla no ha sido de las mejores pero la final de temporada que ha hecho el centrocampista le ha concedido una plaza para la Eurocopa.
Andrés Iniesta: es, junto con Alonso y Xavi, uno de los cerebros de este equipo. Iniesta es quien hace jugar a los demás por él pasan todos los balones. No solo hace que fluya el juego sino que también marca goles importantes como el que nos hizo alzarnos como Campeones del mundo. Lo único que le falta por ganar es un reconocimiento personal como el Balón de Oro, quizá sea esta Eurocopa la que corone a un español como el mejor del mundo.
Xavi Hernández: el otro cerebro de la Selección, es un jugador que marca la diferencia tanto en el Barça como en la Selección. A sus 32 años está lejos de retirarse, parece que cada partido es el primero para él. Lo único que le queda por conseguir es el Balón de Oro del que le privaron en 2010 injustamente.
Juan Mata: en su primera temporada como jugador del Chelsea ha ganado la Champions, ha conseguido hacerse con un hueco en el equipo inglés. A pesar de su juventud es un fijo en todas las listas de Del Bosque. Este verano podría proclamarse campeón de Europa y de los JJOO ya que todo apunta a que también estará con la Selección que compita en Londres’12.
Cesc Fábregas: en el Barcelona no tiene el protagonismo que tenía en el Arsenal, sin embargo, parece el heredero natural de Xavi. Es un fijo en la Selección Absoluta desde muy joven. Es un centrocampista bastante goleador.
Sergio Busquets: desde que Pep Guardiola le subió al primer equipo del Barça la progresión de este jugador no ha parado. Del Bosque declaró que si pudiese elegir ser un jugador elegiría ser Busquets. Ha demostrado ser un gran jugador y tiene una merecidísima plaza en esta selección.
Santiago Cazorla: se perdió el Mundial de Sudáfrica por una operación en la espalda pero este año está al 100% para ayudar a la Selección y conseguir la Eurocopa.
Delanteros:
Álvaro Negredo: no es el máximo goleador español (lo es Soldado) pero del Bosque confía en este delantero, esperemos que no se haya equivocado en su elección.
Fernando Llorente:es un muy buen delantero, muy peligroso en el área y gran cabeceador. No ha contado como titular indiscutible para el seleccionador pero quizá la ausencia de Villa le abra las puertas.
Pedro Rodríguez: hizo un buen Mundial en 2010, Del Bosque confía en él y la ausencia de Villa ha proporcionado su entrada en la lista definitiva.
Fernando Torres: ha conseguido alzarse como Campeón de Europa con su equipo, el Chelsea. No ha sido un buen año para Torres, no ha contado como titular para sus entrenadores pero sus últimas actuaciones en los partidos han hecho que se coloque como un valor seguro para Vicente del Bosque. Fernando es un jugador con suerte: en la Eurocopa’08 marcó el gol decisivo, en el Mundial’10 estuvo presente en la jugada del gol que nos convertiría en Campeones del Mundo y con el Chelsea fue quien forzó el córner que más tarde anotaría Drogba. En los campeonatos hace falta jugar bien pero también es necesaria una pizca de fortuna, fortuna que parece acompañar a Torres.



M.B.

viernes, 25 de mayo de 2012

This is Spinal Tap, lo absurdo mola


Estamos en la primera mitad de la década de los 80. Marty DiBergi –interpretado por Rob Reiner- entrevista a los miembros y dirige un documental sobre el grupo heavy Spinal Tap. Hasta aquí todo normal excepto por el pequeño detalle de que la película, en realidad, es un falso documental sobre una falsa (hasta entonces) banda. Se trata de una comedia que, aunque haya quien no le parezca una sobresaliente pieza del género, merece la pena solo por lo absurdo de las situaciones y los diálogos.

A pesar de no ser una película muy conocida en España –donde ha sido catalogada como cinta de culto-, su éxito en Estados Unidos fue rotundo. Tanto que en 1984, el año del estreno, los propios actores de la película dieron vida a la banda y fundaron Spinal Tap, con tres discos publicados y una actuación, en 1992, en el concierto tirbuto a Freddie Mercury. Este “documental” rebusca en la historia del grupo, en activo supuestamente desde los años 60. Destacable es la curiosa maldición que afecta a los baterías de la banda, que van muriendo en extrañas circunstancias como una combustión espontánea o un ahogamiento en el vómito de otro… en fin, esas cosas cotidianas. Se trata de un mal momento para la banda ya que, depués de 15 discos publicados, parece que de un momento a otro vayan a estrellarse contra ese suelo que ya han probado antes muchos otros grupos, sobre todo después de la polémica de uno de sus discos, "Huele el guante", tan polémico como su portada. No diré más no vaya a ser que me pase de spoiler.

Pensaba empezar a escribir en este blog con una entrada dedicada al (gran) actor Christoph Waltz, cosa que haré, pero me vino a la cabeza esta película cuando la vi entre los estantes de cierta tienda. Sí, tenemos la gran suerte de poder conseguir esta cinta (curioso llamarlo cinta cuando viene en DVD, perdón por el chiste) ya que desde marzo se ha empezado a vender en España. No está mal, con 28 años de retraso. Como en este blog no hacemos publicidad solo diré que si alguien busca esa película, la podrá encontrar en una tienda cuyo nombre empieza por “fn” y acaba por “ac”. Digo que es una suerte porque hasta ahora era más fácil robar el mono de jade del cohe del Señor Burns que encontrar este filme. El documental solo está disponible en versión original –inglés- subtitulada, de tal forma que podemos deleitarnos con la voz original del mencionado Burns, Ned Flanders o Lovejoy –entre muchos otros personajes amarillos-, o lo que es lo mismo, Harry Shearer, que interpreta a uno de los componentes de la banda. Por si esto fuera poco, seguro que muchos fanáticos de Los Simpsons recuerdan ese concierto al que acuden Bart y Milton, perdón, Milhouse que acaba en batalla campal mientras Homer se atiborra en el aparcamiento. Pues bien, la banda que toca en Springfield es Spinal Tap. ¿Hay que dar más razones para ver esta película? Lo dicho, los amantes de lo absurdo y de la música disfrutarán con ella y con sus extravagantes personajes.

This is Spinal Tap
Director: Rob Reiner
Año: 1984

Los gilís también lloran

Inauguramos la sección, muy equívoca y frívolamente apodada como "Literatura", con un libro del que, es bastante probable, no se acuerde ni el editor. Aún así, estoy seguro de que en algún momento de vuestra prolífica andadura estudiantil se ha erguido ante vosotros, fastidioso y poco interesante, el nombre de Gonzalo Torrente Ballester, uno de los mejores escritores que llegó a parir España durante el pasado siglo, autor de, entre otras cosas, La saga-fuga de J.B., y espero que de este título os lleguen otras referencias  aparte de las tocantes a las bebidas espirituosas. Si no, no pasa nada, seguro que con la próxima reforma de la enseñanza se logran drenar estas lagunas culturales. 


  El título de la novela es Off-side, y hace referencia, aun cuando esta apreciación pueda ser meramente subjetiva, a la marginación, a la situación de aquellas personas que no encuentran su lugar en el mundo, y que vagan por él incansablemente, unos deseando encontrar tal lugar, otros guiados por penosa inercia. En efecto, los protagonistas de esta novela son todos unos inadaptados, sin caer, eso sí, en los prototipos que uno podría imaginarse. Entre otros, tenemos a Ricardo Vargas, economista de inteligencia portentosa pero cuyo oscuro pasado (relacionado con la Guerra Civil, y como estamos hablando de novela en la época franquista, y no de cine español, cliché excusable) le martiriza constantemente e impide que experimente unas relaciones sociales mínimamente satisfactorias; a Leonardo Landrove, un crítico de arte de ascendencia también bélica pero algo más romántica, frustrado tanto en el amor como en la escritura; a Leopoldo Allones, autoproclamado genio renacentista y anarquista que se ha de valer de la prostitución de su hija para sacar adelante la mejor novela del siglo XX; a la condesa Agathy Walsdowsky, noble venida a menos de tendencias suicidas y sentido de culpa galopante; a María Dolores Indurain, puta de lujo y fachada intelectual que lucha por un amor idealizado y, por tanto, no correspondido; y a, en el que para mí constituye el retrato más complejo y conseguido del retablo, Fernando Anglada, banquero, coleccionista de arte, novelista farsante, pedófilo en ratos ociosos, y poseedor de un peculiar código de honor pese a todo.
   Todos y cada uno (y me dejo a muchos en el tintero) son, como se puede apreciar, individuos destacados en numerosos campos intelectuales, de pingües conocimientos artísticos, de una vasta cultura que poco les ha de servir para llegar a ser auténticamente felices. Este tema, etiquetémoslo sin empacho como la soledad del intelectual, huelga decir que ya ha sido tratado en numerosas ocasiones por los guiones de Woody Allen, entre otros, pero es aquí, en la inmensidad y detallismo que sólo ha de permitir una novela (o novelón, si las 650 páginas de las que hace gala nos llegan a imponer esa nomenclatura), cuando, creo, más y mejor se logra transmitir. Sobre todo, en el modo en que Torrente Ballester guía a los desazonados lectores por unos compases finales marcados por la tragedia y la frustración, donde pocos personajes (y siempre los más inesperados) conseguirán cumplir finalmente sus objetivos, mucho más sencillos de lo que pensaron en un comienzo.
   La novela, centrada casi por completo en sus matizados y sobresalientes caracteres, se ahorra en el empeño casi cualquier tipo de esfuerzo descriptivo, limitándose por regla general a la transcripción de unos diálogos tan sublimes que le provocarían poluciones nocturnas al mismísimo Quentin Tarantino. Sin poder obviar, eso sí, la configuración de Madrid, y de sus bares, cafeterías y terrazas, tan bohemias como las que más, como un personaje extra (vale, sí, trilladísimo, pero verdaderamente Torrente Ballester consigue que lo sintamos así). 
   Por tanto, y si vamos a utilizar esta sección para tales menesteres, no puedo más que recomendar fervientemente su lectura a cualquier persona. Igual la adquisición resulta difícil, si bien porque en Internet creo que no está disponible o porque en las librerías actuales su sitio siempre ha de venir tapiado por lo último de Ruiz-Zafón, pero creo que, de conseguirlo, nadie se va a arrepentir. Una gran novela, aseguro con convicción, y para refrendarlo de una vez por todas me limitaré a la reproducción de este diálogo entre Agathy Waldowsky y Fernando Anglada. No es que sea la alegría de la huerta, aviso:

  -Entonces, por primera vez sentí, más que deseos, necesidad de suicidarme. Y a veces pienso que es algo que llevo aplazando desde aquella tarde, y que un día ha de llegar sin que nadie, ni siquiera un tipo entrometido como Landrove, pueda estorbarlo.

  -¿Es tu única salida?

  -Me temo que sí.

  -Eso no puede decirse nunca con esa frialdad. Al que está vivo le queda siempre la oportunidad... La oportunidad de seguir viviendo. 

  -¿Para qué?

  -Bueno... vivir siempre es vivir.

  -Vivir es tener delante un camino, y yo los he perdido todos. Es estar de acuerdo con uno mismo, y yo me odio. Es amar, o al menos esperar a amar, y yo no amo.

jueves, 24 de mayo de 2012

De Lesbianos, Noches Largas y Otras Bukowskiadas


Venía yo diciendo por uno de esos caminos que salen de Roma sólo para volver a entrar: ¿Y a quién le dedico con mi buena fe y mis actos puros una primera entrada en este blog, que, admitámoslo, tiene un deje maricón que rebosa algodón de azúcar? Y claro, me dije en tono facultativo (gran palabra y mejor persona), pues ya que tiene ese toque homosexual por qué no hablas de ese grupo del panorama indie español (però que som catalans collons!) y que el día 22 del mes que ahora nos arropa sacó nuevo disco, o discazo según la fuente off the record: Love of Lesbian.

Dejando de lado vicisitudes varias, lo cierto y verdad es que LoL se ha convertido con el paso de los años en un grupo de referencia para todo ‘independiente de espíritu’ que se precie. Sin negar que bajo mi (no tan) humilde opinión, este disco no llega al magistral ‘1999’, su anterior publicación, ‘La noche eterna. Los días no vividos’, que así es como se llama el susodicho, es un paso más en la carrera de estos ya cuarentones que mezclan tanto reflexiones poéticas con meras rimas-pasatiempo en sus letras, pero que, (uy, sí, me gustan, lo siento. Quien quiera hablar de Bisbal que se busque otro blog) siempre llegan al corazón, o, al menos, al hígado o garganta.

Love of Lesbian ha cuidado mucho más en esta ocasión el tema musical obcecado en la electrónica, sin dejar de lado el teclado y las guitarras, obviously. Como presupongo que no habéis oído ninguna de las canciones, malditos hijos de Satanás, hago un breve repaso de las que considero imprescindibles y ya pues decidimos dónde y cuán folla… que diga escuchamos el resto (broma estúpida pero, en ocasiones, efectiva). El disco se divide en dos, como los portugueses: por un lado tenemos las canciones dedicadas a esas noches sin fin que empiezan aún de día y que no acaban por más que las enjuagues con alcohol, y por otro ese hoyayer salvaje, ese ‘está amaneciendo, dormir es de cobardes’. Parece el disco sacado del infierno en el que ahora mismo escribe Bukowski o Hemingway.

De la primera parte hay que mencionar por fuerza ‘La noche eterna’ una canción que va in crescendo (me siento Haydn diciendo esto) y que me recuerda vagamente a ‘Los días raros de Vetusta Morla. Soberbias ambas para empezar un disco. Saltándome varias obras de grandes letras pero música no del todo conseguida (‘Los seres únicos’, ‘Nada’ y ‘Oniria e Insomnia’, esta última la mejor de las 3) y canciones hechas para conciertos y discotecas (‘667’ y ‘Si tú me dices Ben, yo te digo Affleck’), tengo que hacer hincapié en dos joyas de la corona: ‘Belice’ sobre el ¿drama? del enamorado que debería huir, y ‘Cínicamente muertos’, una especie de melodía crepuscular.

Y en la segunda parte vamos a ser claros. Hay que escucharlas todas: las letras de ‘Nadie por las calles’, ‘El hambre invisible’, ‘Los días no vividos’, ‘Wio’ y ‘Si salimos de esta’ son espectaculares (aquí se nota que Santi Balmes, vocalista, letrista, alma máter, genio y figura, voz populi y todo lo que se os ocurra y que suene bien del grupo, estaba en estado de gracia), pero es que encima entre la banda han compuesto unas músicas que no dejan a nadie ‘indi’ferentes. Sólo queda decir que ‘Radio Himalaya’ seguramente es la más floja y que ‘Toros en la Wii (Fantástico)’ es una canción que te sube el ánimo como Scarlett Johanson sube ‘el ánimo’.

Lo dicho rufianes de mal océano, bebed algo de whisky, sentaos en vuestra silla de escritorzuelos, poneos este disco recién adquirido a todo volumen y dejad que la noche se ciña sobre vosotros sin que Morfeo pueda hacer nada.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Cómo sobrevivir al museo del prado


Hay muchos métodos para ver el Museo del Prado. Si eres un turista con tantas cosas que hacer que no te alcanza el tiempo ni para respirar, lo mejor es dejarse aconsejar por el museo con los itinerarios preparados para ver las obras más importantes en una, dos o tres horas de visita, dependerá en gran medida de su estado de forma física. También se puede ir con un guía, ordas que recuerdan tanto a las excursiones escolares o del Imserso. Si vienes al museo con niños alquila la guía que parece un Walkie-talkie y, que en realidad, solo existe para mantenerlos entretenidos buscando los números de los cuadros por todo el edificio. Pero de todos los métodos el peor con diferencia consiste en ver el museo entero de una sola vez, es el equivalente a correr una maratón sin agua para refrescarse y solo conseguirás que se te derritan los ojos de tanto uso. Al final no sabes si Goya pintó La Virgen devorando a sus hijos o si el retrato de Carlos V de Tiziano es una tríptico con criaturas salidas del infierno.

El museo está dividido en plantas y salas, hasta te lo marcan con distintos colores en el mapa, a mi eso me parece una indirecta. Lo recomendable para la salud es ver el museo en varios días, en el orden que sea pero con calma, nadie se va a llevar los cuadros, estarán esperándote en tu próxima visita. Te propongo ver la pintura flamenca y alemana, tal vez otro momento para la pintura española de los siglos XII-XVI y otro día para Goya y la pintura y escultura española del XIX, etc.

El dinero no es excusa porque hay horas y días en los que la entrada es gratis (de lunes a sábado de 18.00 a 20.00h/ domingos y festivos de 17.00 a 19.00h/ el 19 de noviembre y el 18 de mayo), aquellos que tengan el carnet joven, sean miembros de familia numerosa o mayores de 65 años pagan la mitad y si eres menor de 18 años, estudiante de entre 18 y 25 o estás en situación oficial de desempleo no pagas nada. Pero no seas tacaño, al menos cómprate una postal, un llavero o un sacacorchos de Las Meninas.

Si has llegado a este blog buscando consejos del tipo “50 frases para impresionar en el Museo del Prado” te has equivocado de sitio, pero ya que has leído hasta aquí te daré algunas frases sueltas con las que podrías quedar bien si te acompaña una ameba, aunque si quieres saber mi opinión lo mejor que se puede hacer es cerrar la boca y disfrutar. Hay cosas que si se dicen con la pose adecuada causan sensación, por ejemplo, el arte religioso de Fra Angelico buscaba representar las escenas con la máxima belleza posible sin pretender exprimir las posibilidades de la perspectiva, a diferencia de otros pintores del renacimiento como Brunelleschi, Massaccio o Mantegna. También puedes decir que Botticelli pretendía acercarse a la naturaleza con obras armoniosas, etéreas, llenas de rostros bellos y ropas ligeras. Que nuestro colega Rafael destaca al mostrar el volumen de los cuerpos y el equilibrio en la composición. El gran Goya y sus retratos de la corte que no pretendían alagar a nadie o esos aguafuertes que rompían con la tradición bla, bla, bla, bla.

Para más información acude a Wikipedia o a la biblioteca más cercana, pero si no quieres complicarte la vida échale un vistazo a la web oficial del museo.