jueves, 26 de julio de 2012

Los Vengadores: Nanananana Spidermaaaan (huy, creo que no era así)



Sí, ya sé que hay una entrada publicada sobre la amazing nueva peli de Spiderman (en esta frase hay un juego de palabras escondido, aunque sintiéndolo mucho no hay premio para quien lo encuentre). Así que no voy a escribir sobre este amazing (perdón) superhéroe pero sí que voy a colgar esta foto porque es muy absurda y muy graciosa. De hecho podría escribir páginas y páginas sobre la dichosa foto porque, reconozcámoslo, da mucha risa. No sé qué es mejor, el sombrero de copa, el bigote postizo o el monóculo (tengo debilidad por los monóculos). Pero si ya leemos el texto es la risión asegurada. Y esas cejas… esas cejas… Demos la bienvenida al paradigma del humor. Vale, quizás no sea para tanto, pero abrir Facebook y encontrarse con esto le alegra la vista a cualquier seguidor de lo absurdo. Pero vamos a lo que vamos: el amazi…vale, vale, ya paro, el maravilloso mundo del celuloide. The Amazing Spiderman mola, pero ya se ha escrito sobre la peli. Así que hablemos sobre otra de superhéroes que ya desfiló hace tiempo por las carteleras de los cines: Los Vengadores.
Músculos, trajes ceñidos, superhéroes, un sinfín de efectos visuales y, sí, cosas que explotan, un reparto lleno de caras conocidas, villanos y monstruos deshumanizados e incluso tiernas historias entre los personajes… Es la clave del éxito (y con mayúsculas). Si a esto le sumamos una puesta en escena impecable, una apabullante campaña promocional y la sensación de que asistiremos a una segunda parte, todo ello bajo uno de los sellos de la primera compañía audiovisual del mundo, nos encontramos con Los Vengadores, basada en la popular serie de cómics de Marvel. Una orgía visual que transporta al espectador –una vez más- a unos Estados Unidos y a un mundo en peligro bajo la amenaza de unos malvados bichos –chitauri- a las órdenes del más malvado si cabe aún líder chitauri que trata de hacerse con el Tesseract (y no, no se trata del motor desarrollado por Hewlett Packard). Para colmo de males, este infame personaje trabaja a través del vil “hermano” de Thor, Loki, cuya máxima aspiración en su vida es, como ya deja ver en Thor –la película- hacerse con el control del planeta Tierra. Por suerte el Gobierno tiene preparado un viejo plan de emergencia ante estas eventualidades por el cual entrarían en acción los llamados Vengadores, es decir, Iron Man, Hulk o Bruce Banner, el Capitán América, Ojo de Halcón, la Viuda Negra y un Thor que aparece, empeñado en desbaratar los malvados planes de su malvado hermano. Pero no nos confundamos, se trata del que podría ser el mejor trabajo de la división cinematográfica de los Estudios Marvel. Una cinta que encandilará tanto a los incondicionales de los cómics como a los que acaban de aterrizar en el mundo Marvel. Y es que esto es Marvel en estado puro. Una película que no desmerece en absoluto a sus predecesoras –a modo de prólogo de Los Vengadores- Iron Man (1 y 2), El Increíble Hulk, Thor y Capitán América, el primer Vengador. En definitiva, se trata de lo mejorcito en cine de superhéroes. Aún más si añadimos que los efectos especiales de la película corrieron a cargo de Industrial Light and Magic (división de CGI y FX de Lucasfilm, con películas a sus espaldas como Star Wars, Indiana Jones, Iron man…) y Weta Digital (y su excelente trabajo en El Señor de los Anillos), además de Legacy y Luma Pictures.



Como era de esperar, reventó la taquilla. Según Walt Disney Pictures, matriz de la que dependen los Estudios Marvel, la recaudación del primer día fue de 80,5 millones de dólares. En la medianoche del jueves, a las pocas horas del estreno, 18,7, algo menos que la otra gran producción del año, la adaptación cinematográfica de la primera novela de Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins. Sin embargo, a 13 de mayo, se ha conocido que Los Vengadores ya ha superado la barrera de los 1.000 millones en todo el mundo, 19 días después del estreno. Hablamos de la cuarta película que más ha recaudado, por ahora, de la historia, después de Avatar, Titanic y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte segunda Parte. Pero, cifras aparte, hay que reconocer que el mérito no es solo de su tremenda campaña promocional sino del extraordinario trabajo del equipo artístico y técnico de la película. Sí, se puede hacer cine comercial y de calidad. Show me the money!!!


No quisiera terminar sin antes volver a la imagen del principio. Es la risa, de verdad, llamadme loco pero es la risa. Lo dicho, el paradigma del humor… The amazing photo of Spiderman jajaja… Huy, creo que ahora vienen a por mí…

domingo, 22 de julio de 2012

Nananananana BATMAN!

¿Por qué nadie sabe quién soy?
Fuente: Es un fotomontaje bastante
 malo,seguro que su fuente
 prefiere mantenerse en el anonimato
Antes de comenzar esta publicación he de avisar que no soy fan, ni forofa, ni nada por el estilo de ningún tipo de superhéroe, porque todos acaban pifiándola al modo humano, antes o después. Así que para poneros bajo precedentes diré que yo quería ir a ver El dictador, la del hombre de Borat, pero que siendo acompañada por tres caballeros las opciones eran Batman o no ir al cine, así que sabiendo que van a subir el cine y que se convertirá en un bien de lujo (si no lo es ya, ¿¿¿¿9.20 por una entrada???), accedí, sin mucha oposición, a lo que podría llegar a convertirse en una tortura.

Y allí estaba, en la maldita fila 2, intentando abrir los ojos al máximo para albergar una pantalla de dimensiones descomunales y con unas expectativas bastante bajas sobre una saga que todo el mundo adora.  Y, como es habitual, los prejuicios no tenían fundamento y la película, a pesar de ser de un tío que hace de superhéroe pero no tiene poderes sino pasta, estuvo muy muy muy muy bien, incluso diría que espectacular, cosa bastante sorprendente teniendo en cuenta en el momento en el que estamos.

En la actualidad, se trata de dirigir las películas a un público muy específico y, tal vez por eso, se suele ver claramente cuales son sus puntos fuertes y dónde va a ser criticada hasta la saciedad. Es decir, las películas de adolescentes tienen mucho amor, pero poca originalidad, las películas de acción muchos tiros y sangre pero poca trascendencia, a las que tienen trascendencia les falta diversión... Claro que siempre hay algunas que se salvan como INTOCABLE, para mí la gran película de este año, pero en general serán recordadas 2 o 3 como buenas de las miles que se hacen cada año.

Ahí te pudras, maldito
Fuente: Agua
Bueno, a lo que íbamos, Batman. Las películas de superhéroes eran un gran atractivo para aquellos forofos del cómic, pero también para los que fuesen buscando grandes efectos especiales, decorados y maquillajes espectaculares, por qué no decirlo. ¿Y qué ofrece Batman? ¿Por qué es tan buena? Porque a parte de eso ofrece mucho más, un argumento muy sólido, un villano creíble, buenos giros y unos actorazos que convencen desde el principio hasta el final. No basta con tener un buen guión sino también encontrar a la persona que se adapte al papel y que no convierta en burla lo que debería ser miedo o solemnidad, como le pasaba a Tobey Maguire en Spiderman o a Nicolas Cage en todos y cada uno de sus papeles, ese hombre apesta, en serio, es horrible. Pero, continuando, que Christian Bale sea el protagonista ayuda mucho a que la película gane pero si encima le acompañan otros actores como Morgan Freeman, Joseph Gordon-Levitt y Gary Oldman, apaga y vámonos, merece la pena seguro. Además, el reparto femenino, encabezado por Anne Hathaway, tampoco desmerece, ya que la actriz consigue ser sexy y a la vez letal, apartando de la mente el "ideal" de la chica frágil continuamente rescatada por el héroe, que eso cansa.

En el aspecto técnico, los efectos son uno de los ejes centrales de la producción, con muchas explosiones, vuelos y movimientos de cámaras, hay bastantes pero no llegan a cansar porque las escenas de acción y lucha se alternan con momentos de profunda carga emocional. Si hay que poner algún pero diré que las voces no eran de mi agrado, pero eso fácil arreglo tiene yendo al cine en versión original donde, probablemente, las distorsiones tanto de Bale como de Hardy (el que parece un Hannibal Lecter moderno) cuadrarán mejor con su voz real. Pero, por lo demás, el sonido es un elemento con el que el director ha sabido utilizar de manera magnífica y, sin duda, hay momentos en los que juega un papel trascendental, no puedo decir nada más sin haceros un spoiler.

Así que si, como yo, no os gustan las películas de superhéroes, sin duda, os recomiendo El Caballero Oscuro: la leyenda renace, que de superhéroe tiene el título pero como toda buena película tiene la capacidad de sorprender hasta a los que esperaban un fiasco del tamaño de la subida del IVA.


martes, 17 de julio de 2012

Mingote y Mariscal


Buscando algo que hacer el fin de semana encontré un anuncio de una especie de retrospectiva / homenaje a los 40 años de Javier Mariscal y su estudio. La exposición se encuentra en el Museo ABC, un lugar que no me sonaba de nada y resultó ser un “museo de Dibujo e Ilustración” que también ejerce la función de archivo. Es un edificio raro situado en el centro de Madrid, está rodeado por la mugre propia de una ciudad y llama la atención porque tiene una superficie blanca como la leche, está tan limpio que asusta.

Mariscal y sus cosillas
Fuente: el móvil de mi padre
 Cuando llegué allí me encontré con que Mariscal no era el único protagonista también había una sala con la serie de viñetas “Historia de la gente” realizadas por Antonio Mingote (1919-2012) entre 1980 y 1983 para “Los Domingos de ABC”. Las viñetas están divididas por etapas, comienzan en la prehistoria y terminan en el siglo XX, por ejemplo, en la Edad de Piedra los hombres iban a cazar mientras las mujeres se quedaban en la cueva haciendo las labores y se defendían de osos hambrientos,  las pequeñas (y sangrientas) diferencias entre musulmanes y cristianos, entre cristianos y otros cristianos, entre romanos y bárbaros, entre griegos y romanos, entre… bueno, ¿os hacéis una idea no? También vemos la evolución del cuello de la camisa en los siglos XV y XVI como consecuencia de los problemas capilares de la época, ya en el siglo XX aparece la posible confusión entre dos famosos bigotes o las conferencias de paz armadas hasta los dientes. El humor de Mingote no es agresivo ni vulgar pero no por ello deja de ser incisivo, tal vez ese sea el origen de su popularidad, daba su opinión con sinceridad pero sin provocar rechazo.

Juan Carlos I visto por Mariscal
Fuente: el Nokia de mi señor padre
La exposición del Estudio de Javier Mariscal está sujeta a las limitaciones del espacio y por culpa de esto debe dividirse en dos plantas desorientando a los visitantes. Mariscal lo soluciona dejando para el espacio más pequeño los bocetos y pruebas de color de la película “Chico y Rita” (Fernando Trueba y Javier Mariscal, 2010), un vídeo sobre el making-of de esta y en una mesa algunas de las obras que ha publicado, bien sujetas con cadenas no vaya a ser que decidamos llevarnos un recuerdo como quien se manga una toalla del hotel. Antes de entrar en la segunda sala tenemos que pasar por una cortina casera con dibujos y al cruzarla ya hemos entrado en su mundo. El amigo Mariscal no es de los que se conforman, su deseo de no encasillarse le lleva a hacer incursiones en la arquitectura, el diseño de utensilios (cubertería, lámparas, estantes…), la escultura, la creación de logos, bolsas para tiendas, la mascota de los juegos olímpicos de Barcelona 92, carteles… La sala parece la habitación de juegos de un niño, el laboratorio de un científico loco o el trastero de un hippie que aun no se ha reformado y sigue sin convertirse en un hombre de bien, Mariscal se divierte y nosotros lo hacemos con él, por eso la única pega de la exposición es que sabe a poco. 


Los dos invitados del Museo ABC son una buena forma de alegrarte el día. Es una gran oportunidad para echar un vistazo a los trabajos del Estudio de Mariscal, unos diseños que sin darnos cuenta están en nuestra vida diaria y, por qué no, animarnos a ver “Chico y Rita” que ha tenido que cargar con el lastre de cine español y animación para adultos a pesar de ser una de las muestras más originales de una animación española que hasta ahora, y salvo algunas excepciones, solo había intentado seguir la estela de los estudios Pixar y compañía. Por si esto fuera poco puedes acercarte a la labor de Mingote como dibujante e ilustrador y advertir como se hace realidad una de sus frases: “no sé explicarlo, pero yo a la gente la quiero de verdad”.



Historia de la gente de Antonio Mingote
Fuente: ¿hace falta que lo repita?

Podréis disfrutar de Mingote hasta el 2 de septiembre y de Mariscal hasta el 9 de ese mismo mes y supongo que es importante decir que la entrada es GRATIS (de martes a sábado de 11h a 20h y los domingos de 10h a 14h), sin trampas, no te obligan a suscribirte al ABC ni tienes que pagar un impuesto extra por pisar las baldosas.



martes, 10 de julio de 2012

¿Por qué nadie se atreve a matar a la gallina?


La muerte, la infravalorada muerte. Tan temida como necesaria, cuando se comporta de manera justa liquida aquello que sobra. ¿Y qué sobra hoy en día? Los nuevos capítulos de Los Simpson, por supuesto. Sí, es doloroso decirlo pero las historias de Homer y compañía hace tiempo que perdieron la gracia, el gancho y la empatía que en su momento conquistaron a millones de personas en todo el mundo.

Los Simpson son un claro ejemplo de la dificultad que supone cerrar una serie de éxito. Si la serie no encaja desde el principio pues no pasa nada, la eliminas de la parrilla y si te he visto no me acuerdo. En Estados Unidos, haciendo honor al apelativo  “país de las oportunidades”, lo que suelen hacer es pasar una serie que está a punto de morir al viernes noche para ver si así remonta un poco el vuelo, pero casi nunca suele suceder. Lo único que consiguen es ofender al equipo de la serie en cuestión. Es como si eres director de cine y ponen tu peli el sábado a las cuatro de la tarde en Antena 3, la gente ya da por hecho que va a ir sobre un marido que maltrata a su mujer o que la mujer tiene un amante que esconde un pasado muy oscuro (¡¡¡¡¡ES UN CHINO NEGRO!!!!!!) pero, sobre todo, que va a ser un truño del tamaño de Springfield (hey, qué bien hilado).

Pero, ¿se merecen Los Simpson una segunda oportunidad? No, claro que no. Los Simpson se merecen acabar ya, nada de segundas oportunidades. Los guionistas de la serie llevan 11 o 12 temporadas de vacaciones y a este paso va haber más temporadas malas que buenas. Han tenido tiempo de sobra para reflotar la serie y no lo han conseguido, dejando claro que la serie está más muerta que la carrera de Liam Neeson (macho, tú lo bordaste en  La lista de Schindler, ¿qué cojones haces protagonizando una peli con Rihanna?) y que una retirada a tiempo puede ser una victoria. Bueno, en realidad es una retirada un poco tardía pero cuanto antes te deshagas del tumor, mucho mejor ¿no?

¿Renovar una temporada más Los Simpson? Golpe de remo.

Y es que el siglo XXI le ha sentado muy mal a los seres de amarillo (y a la familia de Apu también, aquí todos o ninguno), pero especialmente alarmante es el caso de Homer. Para mí siempre ha sido, con bastante diferencia me atrevería a decir, el mejor personaje de todos. Es más, creo que es el mejor personaje de toda la historia de la televisión, pero lleva varios años en los que ha tocado fondo. Y la culpa la tiene el “genio” que decidió en su momento que, aprovechando el éxito de Padre de Familia, Homer debía parecerse a Peter Griffin. ERROR. Homer es un personaje tan estúpido como ingenioso, una fórmula que lo convierte en único. Si le quitas la parte ingeniosa, te sale Peter Griffin, un personaje que recurre a un humor fácil y estúpido. Sí, Padre de Familia me parece que está algo sobrevalorada, ¿algún problema?

Yo sé que es muy difícil mantener el nivel de las primeras 10 u 11 temporadas, que no todos los días te salen frases tan célebres como “Dios es mi personaje de ficción favorito”, pero si ves que no puedes asúmelo y cierra el chiringuito. Sinceramente no entiendo los motivos que llevan a la FOX a seguir mandando hacer capítulos nuevos año tras año. Si, la serie es la principal marca de la cadena por su longevidad, pero ya está bien. La gallina de los huevos de oro debe morir algún día porque ya no da dinero por su presente si no por su pasado, su pasado más profundo. En tema de merchandising seguirá generando millones, sobre todo en España, donde las nuevas generaciones que apenas hayan visto ocho veces los dos capítulos sobre el “asesinato” del Señor Burns  (las comillas son un spoiler, qué malote soy) podrán deleitarse unas 15 veces más al año de cada uno.

No sé si el final de la serie está cerca o lejos, pero lo que tengo claro es que Los Simpson no dan para más. Por mí, se acababa mañana mismo aunque eso suponga dejar huérfano al mundo de las series animadas. Porque, una cosa está clara, no hay relevo. ¿Padre de Familia? Parece la principal candidata pero el papel le queda bastante grande. ¿Futurama? Es una serie que me encanta pero todos sus episodios son de 7, ninguno de 10. ¿American Dad? ¿El show de Cleveland? JAJAJAJAJAJAJA. Anda me he reído más con este comentario que con estas dos últimas series. En fin, que siempre estaré eternamente agradecido a Matt Groening, pero cuando Homer me mire a los ojos y me diga “Guapito, ¿más patatitas?, le diré “Si encanto, patatitas todas las que quieras pero episodios nuevos de tu familia no, gracias”.

Yooo, no tengo gracia porque Seth Mcfarlane me ha hecho así.

lunes, 9 de julio de 2012

El hombre orquesta


He intentado por todos los medios encontrar alguna anécdota relacionada con el protagonista de hoy para empezar esta entrada, de verdad que lo he intentado pero… nunca se unió a una secta, ninguno de sus biógrafos creyó oportuno mencionar si era fetichista de los pies o si tenía un tercer pezón, solo puedo decirte que era un tipo muy entregado a su trabajo así que no voy a culparte si dejas de leer. ¿Hay alguien ahí?
Hasta el próximo 9 de septiembre Caixaforum de Madrid es el lugar donde podremos ver, por el módico precio de cero euros, parte de la obra del italiano Giovanni Battista Piranesi (Venecia, 1720 - Roma, 1778). En esta exposición se le saca partido a todos sus talentos porque fue arquitecto, grabador, diseñador, anticuario, arqueólogo y vedutista o dibujante de vistas (lo confieso, a mi también me sonaba a chino), aunque la pieza central de la muestra es la serie de las “Cárceles Imaginarias”, pero mejor vayamos por partes para no perdernos entre tanta obra.

"Cárceles Imaginarias" de Piranesi
Fuente: Wikipedia
 De mayor quiero ser un romano
Piranesi se consideraba ante todo un arquitecto y se quedó impresionado la primera vez que visitó Roma y vio las ruinas de las construcciones realizadas durante el Imperio Romano. En sus tiempos los arqueólogos no eran tan cuidadosos como hoy en día lo que explica la tendencia a llevarse recuerdos para adornar sus casas, pero nuestro pequeño genio se puso como objetivo documentar todos estos descubrimientos realizando ilustraciones detalladas de lo que veía (como en “Las antigüedades romanas” o “Primera parte de arquitecturas y perspectivas”), unos grabados que, al compararse con las fotografías de Gabriel Basilio (Milán, 1944) en una de las salas contiguas, parecen más grandiosos que los lugares reales, por ello no es descabellado pensar que Piranesi tal vez aportara, además de su talento, algo de imaginación como puede verse en sus “Vistas de Roma”. Tras una sucesión de grandes láminas llenas de detalles y anotaciones para los entendidos solo puedes preguntarte de donde demonios sacaba el tiempo este hombre, algún listillo dirá que dirigía un taller pero a mi siguen sin salirme las cuentas, aún con ayudantes para realizar toda su obra debió sacrificar muchas horas de sueño. Por eso es curioso que el único de sus diseños que se llevó a cabo fuera la restauración de la iglesia de Santa María del Priorato y esto para alguien orgulloso de ser un “arquitecto veneciano” debió ser cuanto menos frustrante, en compensación la historia a sabido reconocer que sus ideas eran mucho más que planos imposibles de llevar a acabo en la realidad y se le considera un maestro del aguafuerte (grabado en metal).

Exposición "Las Artes de Piranesi"
Fuente: Caixaforum
El decorador que todos llevamos dentro
En otras salas vemos los diseños que realizó el veneciano para sillas, fuentes, algo que podría ser una cafetera muy original, candelabros, chimeneas y otros elementos de decoración que cobran vida a través de los ocho prototipos que se han creado a partir de las láminas.

“Caverni d´Invenzione”
Las dieciséis láminas que forman las “Cárceles Imaginarias” son oscuras, con líneas más sueltas, como si Piranesi tuviera locura transitoria y diera en ellas rienda suelta a su imaginación. Si toda la exposición tiene lugar en salas amplias y bien iluminadas aquí nos crean ambiente sirviéndose del reducido tamaño de la estancia y la escasa luz y te paseas observando la cárcel  mientras proyectan un video en el que intentan mostrártela en tres dimensiones. Parece salida de una pesadilla y por eso esa sala de apenas unos metros cuadrados es lo mejor de “Las artes de Piranesi”.

La exposición es carne para las excursiones escolares por la buena distribución de las obras y un gran momento para probar las visitas guiadas que también son gratis, solo hay que apuntarse con un poco de antelación (lunes y miércoles a las 19h, martes y jueves a las 13h, viernes a las 18h, sábados y domingos a las 12h y a las 19h). Si te gustan el realismo, las atmósferas de otro tiempo, las ruinas antiguas y la gente imaginativa, Piranesi es tu hombre. 


-Spiderman, cántanos de nuevo ‘La Cucaracha’ +¡Callaos hipoglúcidos!

Visto el percal en el que me veía envuelto por un asuntillo sin importancia, decidí abstraerme del mundo y plantarme contante y sonante en la puerta del cine, poner mi carnet joven en la taquilla y con aire anglosajón del sur de Cádiz decir: -‘Deme usted una entrada para ‘THE AMAZING SPIDERMAN’ por favor.’ +¿Una? –Una  +¿Sólo una? -¿Usted ve a alguien más? +Sí. -Aun así sólo una. +Son 5,70€ -¡Pero eso es un robo! Y ciertamente había un robo en la taquilla de al lado, pero pagué gustosamente y entré en la sala, que estaba oscura y daba miedo, como si Ramón García apareciera mañana en la tele. Un miedo atroz. Pero como sonaba la música de ‘El Exorcista’ me sentí más relajado.



‘Se dice THE AMAZING SPIDERMAN en mayúsculas porque es realmente Amazing. –En serio, David, no sirves para esto. Déjalo. Tómate unas vacaciones. Queda con Jordi Hurtado. Te hará bien.


Total, que me senté y, así como quien no quiere la cosa, se me sientan a cada lado dos parejas, cada una con un bebé (que hay que tenerlos muy cuadrados para llevar a un bebé a ver THE AMAZING SPIDERMAN…si todo el mundo sabe que son más de ‘Green Lantern’), y, no contentos con eso, encima llevan BOLSAS de comida. ¿Habrá algo más mezquino que llevarte una bolsa de comida al cine? Hombre de Dios, hijo de tu madre, que hay gente que quiere escuchar la peli, no a ti rebuscando las chuches, las burguers y preguntándole a tu cari que qué quiere que sea lo siguiente. Pues qué va a querer, TU (PIIIIIIIIIIIIII)POLLA. Yo, en serio, prohibiría las comidas en el cine. Las bebidas no, que dan salud, pero las comidas… ahí está Falete. Al final me senté en otro lado y me centré de lleno en los tráilers… dos españoladas de toma pan y moja, y la cuarta de Bourne…sin Bourne. Pero tiene muy buena pinta, como las migas de mi abuela.

A lo que iba, que me dispongo a ver THE AMAZING SPIDERMAN y resultó ser verdaderamente AMAZING. Os lo digo de verdad, que yo no miento excepto cuando se trata de (PIIIIIIIII)follar. Es verdad que fui a verla única y exclusivamente por el director, Marc Webb, aquel que me hizo reír, llorar, querer, olvidar y mear con (500) Days of Summer, a la que por cierto, se parecen algunas escenas, aunque levemente. O por lo menos yo lo he querido ver así. Y voy a decir una cosa seria: ha captado lo que quiere el espectador. El espectador que va a ver Spiderman, no quiere ver Spiderman, quiere SER Spiderman. Y gracias al uso de la cámara en primera persona, conseguimos ser el héroe enmascarado (tan poco es tan feo el chaval, pero ahora vamos con eso) en momentos determinantes de la película.

A mí ésta me ha gustado más que la primera de la anterior trilogía, más que nada porque, a pesar de que las dos comparten protagonistas femeninas (Emma Stone y Kirsten Dunst) que son ambas unas ‘melafo’ de cuidado, Andrew Garfield está mucho más creíble como el superhéroe que Tobey ‘Caradesapocuandollora’ Maguire.

‘No entendí ‘El árbol de la vida’ y por eso me echáis? +No Tobey, te echamos porque no sabes decir Pijus Magníficus sin reírte. –Sí que sé: Pijus Magníhahahahaah… Mierda’

El chavalín está que se sale y encima en la vida real se tira a la prota, lo que me jodió mucho porque según mi horóscopo puede que encuentre a una mujer maravillosa este mes y ya sé que no es Emma Stone. Pero bueno, siempre me quedará Meryl Streep. Al grano. La peli en el apartado técnico, es tontería decirlo, es sobresaliente, pero no esperábamos menos ¿no? Luego está el, posiblemente, mejor cameo de la historia de Stan Lee en el cine. No os lo destriparé, porque las vísceras de Stan Lee son como las de un ser humano cualquiera, pero el cameo está muy bien. Luego toca hablar del malo, el Lagarto. Yo, aquí discrepo con Marc Webb (Marc forgive me), prefiero a Willem Dafoe como El Duende Verde, pero porque me recuerda a Héroes del Silencio, no por otra cosa. Rhys Ifans, hace lo que puede, pero es que Willem es mucho Willem.

‘Voy a montar una pizzería, y en un alarde de genialidad la llamaré…. EL LAGARTO VERDE. Haremos unas croquetas buenísimas’.

Yo no sé si el resto del mundo estará de acuerdo conmigo tras esta crítica, pero esta Spiderman me gusta más que la anterior, eso ya lo he dicho, pero es que además me recuerda mucho más a la serie que todos veíamos de pequeño (y si no la has visto no sé qué haces yendo al cine a ver THE AMAZING SPIDERMAN) que la anterior trilogía. Y tiene una muerte del tío Ben (¡¡Spoilagahagahahag!! Jamás se sabrá lo que quería decir) mucho más digna y real.

Intenta leer entre líneas… verás píxeles

Lo dicho, si te gustó (500) días juntos, si te mola el pelo de Andrew Garfield, si te gustaba la serie de pequeñito en Megatrix y, sobre todo, si te tirabas a Emma Stone con los ojos cerrados (con los ojos cerrados ella, no tú, que a lo mejor te dan gato por liebre), ve a ver la peli, me lo agradecerás con una  (PIIIIIIIIIIIIII).

PS: Mamada.
PSPS: Quedaos hasta el final de los créditos, es una parte en la que salen letras blancas en fondo negro.

PSPSPS:
Yo iba a hacer un chiste de pósters, pero mi maestra fue Eva Hache

martes, 3 de julio de 2012

Cómo entender a Haruki Murakami en 10 cómodos pasos

Hoy vengo a hablaros de Haruki Murakami, el autor de moda, ése cuyos trabajos tanto os gusta mostrar como quien no quiere la cosa en el metro mientras os ajustáis las morrocotudas (grandioso apelativo a reivindicar) gafas de pasta, y calculáis si tenéis suficiente dinero para que, poco después, os atraquen en el Starbucks y toda la gloria, la pompa y el laurel sean vuestros. Por lo tanto, igual os habéis leído alguno de los libros a comentar, e igual este artículo, por fin, no va a caer en saco roto. Es un motivo de celebración, pero que igual se indispone con la idea que tengo de cara a enfocar la empresa. Aún así, por si alguien no ha leído nunca a este escritor japonés y tiene interés de meter baza en la próxima conversación que medie entre cappus y moccas, ahí va una Guía paso a paso para entender a Haruki Murakami. Desinhibida, desinteresada y desengañada, dirigida tanto a vosotros como a los adolescentes angustiados que seguís siendo. 

"Cómo no, también me gusta el jazz"
  
  -PASO 1: No te cabrees con el protagonista de la novela de turno, aunque cueste. Es una verdad sintoísta que el personaje que lleve el peso de la acción siempre ha de ser soso, soseras, sosísimo; un tipejo tan normal y tranquilo que, opositando contra toda la esquizofrenia onírica que inexorablemente le rodeará, va a conseguir sacarte de quicio. Tengo, Tooru Okada, Kafka Tamura, el petardo de Tokio Blues... todos se pasan las páginas como alelados, amodorrados, más inexpresivos que Keanu Reeves y Ryan Gosling jugando a aguantarse la mirada. Como honrosa excepción, eso sí, tenemos a la heroína de 1Q84, Aomame, una gran creación literaria, indiscutiblemente.
  -PASO 2: Moléstate en conocer a los personajes secundarios. Ellos son realmente la salsa de todo el imaginario del autor, entes de carácter errático e impredecible y poseedores de un encanto tan bizarro como fascinante, no limitado (no siempre) a decir frases molonas que no significan nada. Tenemos al viejo autista que habla con los gatos y a su joven discípulo Hoshino en Kafka en la orilla; a la absolutamente encantadora May Kasahara en Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, al pérfido y listísimo agente literario de 1Q84, a la sombra del protagonista de El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas... entre muchos otros ejemplos.
  -PASO 3: Haz oídos sordos de esa falacia conocida como "el universo Murakami", tan sensacionalmente extendida. Supuestamente en él se enmarcan todas las historias, o lo que sean, del escritor y, bien, eso es una chorrada. Algunas novelas comparten personajes y épocas, como Crónica del pájaro que da cuerda al mundo y 1Q84 con respecto al entrañable Ushikawa y a la década de los 80, pero esto no es más, creo yo, que un aspecto anecdótico. A no ser que consideremos el prolongado consumo de estupefacientes y las imprescindibles idas de olla como suficientes para conformar un "universo".

La rata simboliza lo que es obvio

  -PASO 4: No esperes que todos los misterios con los que te va obsequiando cada historia se resuelvan. En el mejor de los casos, si se da alguna explicación, es una muy vaga y muy proclive a que pienses que te están tomando el pelo, en plan "Claro, esto es así porque Fulanamamoto ha arrastrado a Menganokuchi a otro plano de la existencia, al que sólo se puede acceder desde el fondo de un pozo escanciado con leche de yak mientras reproduces al revés todas las canciones de las Nancys Rubias... qué mono que tengo, tú".
  -PASO 5: Piensa que todo parece siempre más complicado de lo que es en realidad. Observadas desde una específica, y muy cómoda, perspectiva, todas las rarezas y absurdeces de los argumentos de Murakami son metáforas pasadas de rosca que enmascaran una trama sencilla y reconocible para todos los seres humanos. El ejemplo más claro, y más cómodo, es Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (la última vez que transcribo su título completo), que nos narra, básicamente y eso quiero pensar, los sentimientos de un hombre al que su mujer le ha abandonado, y trata de sobrellevar su soledad metiéndose en las drogas. No hay más. Si partes de esto y te limitas a disfrutar de la magia y la poesía que construye nuestro amigo de ojos rasgados a partir de esa situación, ni te cabrearás ni desearás salir disparado a leer una novela de Dan Brown.
  -PASO 6: No hagas ni puto caso de las profecías. Bañar las rebuscadas tramas en el halo de la mística y el milenarismo es una tentación en la que los autores mal llamados existencialistas (con Paulo Coelho a la cabeza del colectivo) suelen caer. En el caso de Murakami esto no tiene la menor importancia, porque en su obra o suelen equivocarse (manda güevos), o te las recuerda amablemente en el momento en que se manifiesta su validez, para demostrar que lo tenía todo pensado. Dicho esto, el uso que hace de las profecías en Kafka en la orilla es una vergüenza. Y punto.

El mejor libro y la mejor portada, y Batman está de acuerdo conmigo

  -PASO 7: Has de saber que Murakami no es precisamente alguien con un estilo reconocible. De hecho, su narración es simple, lineal y entretenida hasta niveles de curso de primaria (supongo que ésa es la razón de que pergeñe best-sellers y no se sonroje por ello). Todo está escrito muy natural y muy tranquilamente, y habría que destacar las, abundantes, escenas de sexo en este punto. La complejidad, pues, no radica en un asunto de forma, sino de contenido. Puedes leer cualquier novela de las suyas de pé a pá sin el más mínimo coste de concentración, distrayéndote incluso y sin que puedas, en lo sucesivo, contestar cómodamente a la pregunta "¿Y de qué iba?".
  -PASO 8: Si eres un tipo culto e instruido, o te las das de serlo, Murakami te va a caer simpático. También si te gustan los gatos. Son incontables las referencias a la cultura popular, en materia de cine, música y literatura, y la muestra específica la obtenemos del subtítulo de Tokio Blues, Norwegian Wood, del que espero no sea necesario aclarar que proviene de una canción de los Beatles. Y por cierto, éste es el peor libro de Murakami con diferencia. También el más normal, no sé si tendrá algo que ver...
  -PASO 9: Disfruta de los diálogos y las reflexiones filosóficas. Murakami es de esos pensadores modernos a los que da gusto leer, porque en verdad elabora pasajes reveladores y genuinos, de ésos que te sacan una sonrisa tipo "Jo, qué bueno, qué listo me voy a volver leyendo esto". Sí, hay una buena cantidad de frases y diálogos dignos de enmarcar, teorías y pensamientos extraídos de la vida cotidiana y que te disparan de golpe, sin que te lo esperes, con la guardia baja entre tanta prosa, en apariencia, normal y tirando a mediocre.

"¿Cómo se llama el país que cuando ríe explota? Ja-¡PÓN!"

  -PASO 10: Sobre todo, disfruta de la atmósfera y de las imágenes. Aquí ya voy a desbarrar un poco. Murakami es a la literatura lo que David Lynch al cine: un escritor muy visual (esperad que me explico), en el sentido de que posee el don de conseguir que unas imágenes muy nítidas se desprendan de la narración y asalten tu cabeza. Unas imágenes, dicho sea de paso, tremendamente bellas y sugerentes, ávidas en melancolía y misterio, parcas en descripciones, impresionistas. Y con las que sientes cosas. El desenlace de El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (otro título enervante), con el protagonista medio dormido en su coche, al atardecer, escuchando a Bob Dylan. El interludio de Crónica... (esta vez no), con Tooru sentado en el fondo del pozo, una tenue luz sobre su cabeza, reflexionando. 
   Y, especialmente, el inicio de 1Q84. Fue el primer libro que me leí de Haruki Murakami, curiosamente, y con seguridad creo que no podría haber empezado mejor. En él, la ya citada Aomame sale de un taxi en pleno atasco de la autopista y desciende como sin darse cuenta a un nuevo mundo, en el que todo es posible pero no todo tiene una explicación racional. No se me ocurre mejor metáfora para ilustrar la obra de Murakami. A él, seguramente, tampoco.

lunes, 2 de julio de 2012

Pues llévate esta


Me han regalado un libro. Un gran libro, bueno, a mí me lo parece. Iba a escribir sobre lo interesante que ha sido el haberlo descubierto y cómo estoy disfrutando con cada página, pero luego he caído en lo prepotente que eso sería. Y no porque una crítica parta de la base de que lo que escribe el autor es la única verdad, que también, sino por el trasfondo de falsa cultura que se está imponiendo.

Jajajaja, teta, ha dicho teta
¿Y qué es la falsa cultura? Pues, muy bien, querido amigo lector, te lo voy a explicar. Nadie descarga porno, todo el mundo ve documentales de la dos y no hay un alma al que le guste crepúsculo. Muy bien, y un cojón muy bien, de eso nada!! FALSO!!! Tan falso como la teta izquierda de Pamela Anderson, y no hablemos ya de la derecha. Parece que nos avergonzamos de hacer ciertas cosas porque hay un elitismo que está ahí, latente, continuamente recordándonos que hay personas diferentes que son mejores que nosotros. Pues, dato relevante, los pedos de los bohemios huelen tan mal como los tuyos, como los nuestros.

Me fastidia, y mucho, que se me considere mejor o peor por lo que yo decida hacer, pero ante todo que me haya planteado ocultar o avergonzarme por algo como es la lectura. Yo leo best sellers, matadme, en serio… ¿no? Bueno, pues ya que habéis decidido dejarme con vida proseguiré con mi alegato – Protesto – DENEGADA. Creo que, para poder opinar en contra de algo, primero hay que saber sobre lo que se está opinando. No puedes criticar a un autor sin haber leído ni uno solo de sus libros o, al menos, haberlo intentado.

Además, la cultura está para enriquecer a la persona, mas no hemos de olvidar que hábitos como leer o ir al cine también están para entretener. No podría vivir viendo continuamente películas del todo predecibles, pero todavía no se ha despertado tampoco mi curiosidad por el cine iraní. Me gusta lo que me gusta y cuando decida que me apetece experimentar y ver una película checoslovaca, a lo mejor me enamora. Hasta entonces seguiré guiándome por lo que me ha conmovido y, por supuesto, por las recomendaciones de la gente que yo considere de bien. Nunca me ha ido mal así, de hecho, así es como voy ampliando lentamente el ámbito cultural al que accedo, pero nunca por imposición.

Como buena lectora de cultura masiva no debería reconocer que pocos libros me han gustado tanto como los que los profesores nos obligaban a leer en el colegio o aquellos que algún familiar leyó en su juventud. Pero entre los grandes escritores (hablando por caché) hay de todo, como en botica, y a los que dicen que Ken Follet es muy simple les contesto que tiene unas escenas de sexo increíbles y que lo facilidad con la que consigue describir cada ápice de una realidad tan lejana es mágica. Claro, ahora pensaréis: "y Crepúsculo, ¿no irás a defender Crepúsculo?" Pues no, es una pastelada, pero repito que me los leí y que, al igual que los libros de Moccia, me dejaron con una sensación de vacío. Y eso es lo peor que puede conseguir un libro, no aportar nada, como muchos acaban haciendo, ya sean conocidos o no.

Paul Auster, ¿No os recuerda a un sapo?
Sin embargo, sean simples o no pueden hacer mella en una persona por cualquier nimiedad. Así, he de agradecer a J.K. Rowling mi hábito por la lectura. Soy friki, tal vez, también gracias a ella. Mi opinión es que todo aquél que consiga que una persona espere comprar otro libro suyo con ansiedad, tiene algo, tal vez solo sea un buen marketing, pero no me gustaría pensarlo así. Si un libro consigue hacerte reír, imaginar, soñar o si es de los pocos que te hace reflexionar, merecerá la pena por algún motivo.

Y aquí es donde digo, de nuevo, que estoy leyendo un libro, un libro que me está gustando bastante, un libro que me han regalado. Pero, como la cultura es subjetiva y a nadie le gustará lo mismo que a mí, porque yo soy diferente, especial y una cateta incomprendida socialmente, solo diré que un saludo para todos y que disfrutéis con vuestros documentales de la 2, que yo ya estoy decidiendo cuál será mi siguiente libro de Paul Auster