jueves, 24 de mayo de 2012

De Lesbianos, Noches Largas y Otras Bukowskiadas


Venía yo diciendo por uno de esos caminos que salen de Roma sólo para volver a entrar: ¿Y a quién le dedico con mi buena fe y mis actos puros una primera entrada en este blog, que, admitámoslo, tiene un deje maricón que rebosa algodón de azúcar? Y claro, me dije en tono facultativo (gran palabra y mejor persona), pues ya que tiene ese toque homosexual por qué no hablas de ese grupo del panorama indie español (però que som catalans collons!) y que el día 22 del mes que ahora nos arropa sacó nuevo disco, o discazo según la fuente off the record: Love of Lesbian.

Dejando de lado vicisitudes varias, lo cierto y verdad es que LoL se ha convertido con el paso de los años en un grupo de referencia para todo ‘independiente de espíritu’ que se precie. Sin negar que bajo mi (no tan) humilde opinión, este disco no llega al magistral ‘1999’, su anterior publicación, ‘La noche eterna. Los días no vividos’, que así es como se llama el susodicho, es un paso más en la carrera de estos ya cuarentones que mezclan tanto reflexiones poéticas con meras rimas-pasatiempo en sus letras, pero que, (uy, sí, me gustan, lo siento. Quien quiera hablar de Bisbal que se busque otro blog) siempre llegan al corazón, o, al menos, al hígado o garganta.

Love of Lesbian ha cuidado mucho más en esta ocasión el tema musical obcecado en la electrónica, sin dejar de lado el teclado y las guitarras, obviously. Como presupongo que no habéis oído ninguna de las canciones, malditos hijos de Satanás, hago un breve repaso de las que considero imprescindibles y ya pues decidimos dónde y cuán folla… que diga escuchamos el resto (broma estúpida pero, en ocasiones, efectiva). El disco se divide en dos, como los portugueses: por un lado tenemos las canciones dedicadas a esas noches sin fin que empiezan aún de día y que no acaban por más que las enjuagues con alcohol, y por otro ese hoyayer salvaje, ese ‘está amaneciendo, dormir es de cobardes’. Parece el disco sacado del infierno en el que ahora mismo escribe Bukowski o Hemingway.

De la primera parte hay que mencionar por fuerza ‘La noche eterna’ una canción que va in crescendo (me siento Haydn diciendo esto) y que me recuerda vagamente a ‘Los días raros de Vetusta Morla. Soberbias ambas para empezar un disco. Saltándome varias obras de grandes letras pero música no del todo conseguida (‘Los seres únicos’, ‘Nada’ y ‘Oniria e Insomnia’, esta última la mejor de las 3) y canciones hechas para conciertos y discotecas (‘667’ y ‘Si tú me dices Ben, yo te digo Affleck’), tengo que hacer hincapié en dos joyas de la corona: ‘Belice’ sobre el ¿drama? del enamorado que debería huir, y ‘Cínicamente muertos’, una especie de melodía crepuscular.

Y en la segunda parte vamos a ser claros. Hay que escucharlas todas: las letras de ‘Nadie por las calles’, ‘El hambre invisible’, ‘Los días no vividos’, ‘Wio’ y ‘Si salimos de esta’ son espectaculares (aquí se nota que Santi Balmes, vocalista, letrista, alma máter, genio y figura, voz populi y todo lo que se os ocurra y que suene bien del grupo, estaba en estado de gracia), pero es que encima entre la banda han compuesto unas músicas que no dejan a nadie ‘indi’ferentes. Sólo queda decir que ‘Radio Himalaya’ seguramente es la más floja y que ‘Toros en la Wii (Fantástico)’ es una canción que te sube el ánimo como Scarlett Johanson sube ‘el ánimo’.

Lo dicho rufianes de mal océano, bebed algo de whisky, sentaos en vuestra silla de escritorzuelos, poneos este disco recién adquirido a todo volumen y dejad que la noche se ciña sobre vosotros sin que Morfeo pueda hacer nada.

1 comentario:

  1. Gracias, Álvaro(contesto aquí a tu comentario sobre mi crítica, de paso). Al leer tu entrada me han dado ganas de escuchar lo último de Love of Lesbian. Aunque viendo el panorama creo que tendré que empezar por lo anterior, no? Estoy un poco pez en música independiente,y más si es española, pero prometo que si me gusta al final de vacaciones seré un poco menos inexperta. Eso sí, la palabra follar tenía que aparecer, eh? No, en serio, me voy

    ResponderEliminar