jueves, 7 de junio de 2012

-Hola, juego al golf. +¡Que te follen!

Esta pequeña entrada va dedicada a ese deporte de contacto , de una rivalidad inigualable, de un savoir faire distinguido, de un proeza desmedida, donde cada músculo de tu cuerpo es vital para conseguir el objetivo final de -¡OH, SURPRISE, SURPRISE!- meter una bola en un agujero: EL GOLF, nuestro amante desconocido.

No sé si alguna vez habéis escuchado golf por la radio, pero es una caca. Una gran caca.

El golf, cuyo nombre proviene de las letras G, O, L y F, es un deporte que se practica con guantes, pero no de boxeo, que sería ridículo a la par que desternillante, sino de esos que marcan nudillos, que son blancos como espuma de mar cantábrico (yOLÉ) y que te cuestan el sueldo de tu pare en días de paga extra. Además se juega vestido como para ir a la boda de tu hermana, pero no la del Marelo, sino la que ya se casó una vez pero no salió bien porque en realidad no se entendía con su pareja como en un principio pensó, tal vez debido al hecho de que fuera un esquimal. Ésa hermana. Encima los botines han de ser de piel de cocodrilo para que el green, que significa verde en inglés amigos de la LOGSE, y que es nombre que se le da al césped (aquí hubo un par de genios que estuvieron horas pensando: -¿Cómo lo llamamos? ¿Upendi? +No te rayes hermano. ¿Cómo es el césped? -¿Upendi? +Es green ¿no? -Yo lo llamaría red +¡Cállate jodido daltónico!) no te empiece a devorar o algo parecido.

Encima de ser aburrido hasta la intrascendencia, el golf se caracteriza por ser un deporte elitista que necesita unos cuantos millardos de terreno para campar a tus anchas y golpear una bola con un palo de metal, luego cogerte tu papamóvil personal, tu ayudante personal (que se llama caddy vete tú a saber porqué razón) y tu estuche con tus palos, soplarte todo el jodido recorrido que has hecho con la fuerza de tus músculos golpeando la puta bola, encontrarla (que ésa es otra), poner una pequeña pica en el suelo, y... hala! otra vez a tomar por culo la bola. Todo esto, claro está, compitiendo ferozmente con tus adversarios, y no porque no haya más que una pelota, que eso sería gracioso incluso, sino porque lo peor que te puede ocurrir es... que la pelota caiga en la arena y tengas que montar un pipostio para sacarla de allí.

Sergio García a punto de cagarse porque no puede mover la bola con la mente como muggle que es


Pues con todo, lo que has de hacer para ganar es meter la bola en el agujero en menos golpes de los que se suponen que son suficientes, que se llama par. Y ya está. Esa es la DIFICULTAD EXTREMA que supone este juego. Y además no tiene tiempo. O sea, que te puedes quedar allí observando la bola, tratándola con cariño, llamarla Bobby por ejemplo y lo que quiera, que no te va a venir un señor ataviado con un sombrero de plumas a decirte 'Golpee de una vez, señor Miyagi', sino que allí tendrás a tu público expectante hasta que a ti te dé por, en un giro de cadera a lo Patrick Swayze post-Dirty Dancing, golpear la bola y la gente exclame 'Ohhh!', y detrás suene el Requiem de Mozart y te encumbren en los anales (hihihihihihi) de la historia.

Ea! Pues ya sabéis lo que es el Golf, aparte de un modelo de una marca de coches bávara. Un ¿deporte? que es como el billar pero gigante o como el mini-golf pero sin mini. Y encima hay gente que se ha hecho famosa por usar muy bien su palo, como Cuna Gooding Jr., o más conocido como Tiger Woods (Esta es picantona, por lo usar bien su palo. ¿Lo pilláis? Que le puso los cuernos a su mujer... ¿Nada? Que tripulación más sosa).

Pues lo dicho, que no me gusta el fútbol, que yo el green lo usaría para tirarme haciendo la croqueta mientras grito Jueeeego con mi melocoteneeeero, que un golfista sin golf se queda en -ista, y que yo también quiero un papamóvil pa mí. 



3 comentarios:

  1. Jajajajajaja grandioso!!!! Has plasmado muy bien lo que pienso sobre el golf y los chistes que has soltado me han encantado. Pero en el último párrafo has puesto "pues lo dicho, que no me gusta el fútbol", no sé si es intencionado o es que te has equivocado :)

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  2. Sólo me limitaré a decirte que con este artículo te mereces 3 Pulitzer por lo menos. Pero ya. Obviando trámites. Y a lo mejor un par de Grammys también.

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  3. Pero entonces... me pongo el vestido de comunión o no para jugar al golf?

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