martes, 19 de junio de 2012

Una brizna de esperanza


Es impresionante como las discográficas tratan una y otra vez de promocionar artistas que normalmente nos dan bastante grimilla y, a pesar de todo, consiguen vender discos como churros. ¿Quién no creyó que Bustamante iba a durar menos que un telediario? Pues, ríos de lágrimas después, sabemos que nunca hay que subestimar a una persona con más aceite en el pelo que Falete en su desayuno. Tras operación triunfo pensamos… bueno, lo peor ha pasado, este fenómeno fan se acabará, las niñas rellenarán las carpetas con ídolos fílmicos y dejarán de torturarnos con “canciones” de que si te quiero pero no me amas, porque el vecino del 4º se ha enamorado de la prima del fontanero, pero yo te idolatro porque es nuestro destino…


El futuro de nuestro mundo está
en sus rechonchas manos.
Niiiiños, niiiiños, futuro, futuro
Pero no, además de las baladas pegajosas del pop chicle más actual, tanto de nuestro país, como de los anglosajones, decidimos que, sí, por una vez queríamos ser multiculturales y aprovechar que compartimos lenguaje con los latinoamericanos para traer lo mejor de sus países. ¿Gastronomía? No ¿Literatura? Tampoco ¿El chavo del ocho? Bueno, eso también, pero ante todo escogimos que entre todas sus maravillosas tradiciones la más adecuada para importar era el reggaetón. Reggaetón, que ya solo el escribirlo suena choni, poquero y te recuerda que son ritmos cansinos, aburridos, repetitivos y que van fuera de toda consciencia haciendo que te muevas. Bueno, que te muevas o restriegues tu trasero como una gata en celo mientras el hombre asiente y da el visto bueno al movimiento sexual (que no sensual) de la chica que bambolea cual stripper sus tetas reprimidas en ropa 7 veces más ajustada de lo necesario, como pide tan claramente la letra.

Que la gasolina, a lo mejor, tuvo su gracia porque fue la primera y tal. Pero yo estoy hasta las narices de que a todo se le llame música, que estamos censurando una canción de Eminem porque dice FUCK y, sin embargo, ponemos a toda leche en las discotecas light otra con frases como “a ver si te depilas hazte algo de diseño”, el cerebro es lo que se debió depilar el autor para escribir estas frases, porque son pura mierda. Y sí, estoy cabreada, que parece que a los niños se les tiene que traumatizar con algo para que crezcan fuertes, pero es que esto es peor que Leticia Sabater y todos sabemos que hace unos años no había nada peor que Leticia Sabater.

Bésame, maromo
Aunque, bueno, siempre queda una alternativa a los jóvenes de hoy en día y es que, en vez de convertirse en “El ReShULiKo QuE TEh RoVAh to’L COrhasON”, pueden optar por los ídolos de masas que fabrica Disney. Actualmente, esta plantilla de minirobots cantantes-actores se encabezan por una chica que está manida a más no poder y hace llorar a las muchachas rezando porque las mire durante un segundo y les quite con un guiño su virginidad de preadolescente. Y no es en plan rollo bollo sino que es Justin Bieber, al cual, fuera de este blog, se le considera un chaval muy guapo, pero aquí no ¿ME ENTIENDES? Que a mí, ni fu ni fa, si no fuese porque ese fanatismo exacerbado me da mal rollo, y lo dice alguien que escuchaba los Backstreet Boys, porque son una maldita secta de locas y como su ídolo diga que dominan el mundo, maldita sea, lo hacen seguro, ya tienen el comercio, los medios y una legión de fans de su lado.

Pero, Youtube, he de decir que he vuelto a confiar en ti tras esta monumental cagada a favor de la creación del próximo dictador mundial. Y es que, de entre todos los grupos y personas que versionan canciones conocidísimas, me he enamorado cual quinceañera de un grupo como Walk off the earth. No os sonaran, pero se han convertido en un fenómeno gracias a su peculiar versión del tema de Gotye, tocando una guitarra entre los cinco componentes del grupo. Y es que, echando un ojo a las demás propuestas del grupo encontramos covers en las que el talento y la originalidad son la base, además de temas originales, proponiendo los vídeos como espectáculo y demostrando que la música no tiene que ser tan seria para ser buena. 


Así que si, como yo, preferís pensar que todavía hay esperanza para la buena música y los jóvenes talentos, si no solo os conformáis con escuchar canciones de épocas pasadas, echad un ojo a los temas de estos canadienses, que preveo (o al menos espero) que en unos años serán mundialmente conocidos y, gracias a dios, no será por demostrar que pueden decir “¡uno, dos, tres, dale!”  De momento nos tendremos que conformar con su canal de vídeos y la promesa de un disco que, yo al menos, esperaré con las manos abiertas. 


2 comentarios:

  1. Para que quede constancia de que estoy en total feeling avec toi (qué dominio de idiomas girl), dejo constancia:

    1.- Sobre la primera fotografía, te he decir que te has ido muy lejos, a los sudamericanos, que, sin menospreciar, hace tiempo que no sacan un grupo o cantante de peso (no como Falete, sino de peso manchego) o enjundia. Aquí te recuerdo que triunfo, (glups) SJK, Santa Justa Klan.

    2.- No entraré en temas como Leticia Sabater porque directamente no le entraría a Leticia Sabater, a pesar de sus constantes y humillantes insinuaciones, pero no puedo dejar pasar la oportunidad para decir que desde Upendi no ha habido una canción que me haya emocionado de Disney (Tiara y el sapo, pero eso qué es, eso es una mierda, es como si los japoneses lanzan ahora la SEGA Megadrive pero con lucecitas... anda y que les zurzan).

    y 3.- A este grupo canadiense les conoí, y me siento muy orgulloso de ello, mucho antes que mucha gente. Más o menos cuando mi tío habló con Sócrates sobre la superpoblación de castores en Loranca. O, lo que es lo mismo, sobre enero. Porque, y esto es más increíble que el increíble Spiderman, conocí antes 'Somebody that I used to know' por ellos que por GotyeahMotherFucker.

    Un beso en tu nívea piel. Au revoir!

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  2. Alguien debería hablar con los padres del enorme chaval que está debajo de la gorra.

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